Exhorta IMSS Jalisco a fortalecer cultura de donación de órganos y tejidos para fines de trasplantes
- El IMSS Jalisco realizó 236 trasplantes renales durante el año 2021, tanto en niños como en adultos.
- Priscila, paciente trasplantada en su niñez, recuerda que a través de la donación logró construir un proyecto de vida.
En el marco del Día Mundial del Trasplante de Órganos y Tejidos (27 de febrero), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco exhorta a la población a donar e incrementar la cultura de esta práctica, con el fin de dar respuesta a pacientes que se encuentran enlistados para recibir un órgano y con ello una nueva oportunidad de vida.
Al respecto, el urólogo de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Especialidades Centro Médico Nacional (CMN) de Occidente del Instituto en la entidad, nosocomio líder en la práctica de trasplantes, doctor Eduardo González Espinoza, señaló que la donación depende en gran medida de fortalecer la cultura de esta práctica.
Añadió, que en la actualidad el proceso de procuración de órganos y tejidos, así como de la realización de trasplantes está garantizado, toda vez que este proceso es auditado y supervisado por el Centro Nacional de Órganos y Tejidos (CENATRA).
Con relación a los trasplantes realizados por medio de donador vivo relacionado, indicó que se ha logrado avanzar en reducir tiempos de espera debido a la agilización de los protocolos.
“En el trasplante de donador vivo no tenemos un diferimiento importante porque contamos con el Programa de Trasplantes activo, con el cual se realiza una intervención diaria de lunes a viernes. Gracias al protocolo que implementamos, el paciente a más tardar en 20 días ya está trasplantado”, afirmó el médico.
González Espinoza explicó que también existen convenios, como el establecido con la UMAE Hospital de Pediatría CMN de Occidente, en donde los pacientes que superan la mayoría de edad son incorporados a la lista de espera conforme su fecha inicial de registro.
“Se cuenta con un acuerdo de ampliación al interior del IMSS, de los 16 a los 18 años, para que los derechohabientes pediátricos puedan ser trasplantados en la UMAE Hospital de Pediatría del CMN de Occidente. Al alcanzar la mayoría de edad, se les atiende en el Hospital de Especialidades con base en su fecha de registro en la plataforma de CENATRA”, comentó.
Manifestó que durante la emergencia sanitaria los trasplantes de órganos tuvieron que ser suspendidos; una vez reactivados, en el 2021 se logró concluir con la práctica de 192 trasplantes renales, 159 mediante donador vivo relacionado y 33 por donador cadavérico.
Adicionalmente, se llevaron a cabo en el Hospital de Especialidades 48 trasplantes de córneas y siete de hígado.
Por su parte, la UMAE Hospital de Pediatría realizó durante el año pasado 44 trasplantes de riñón, ocho de hígado y cuatro de córnea. En este nosocomio el tiempo promedio para realización de un trasplante de donador vivo es de tres a seis meses, siempre que haya un total apego al protocolo.
El médico reiteró la trascendencia de dar vida después de la vida a través de la donación. En la UMAE Hospital de Especialidades se tiene una lista de espera de 4 mil 442 pacientes por donación cadavérica de riñón, 772 de córnea y 15 de hígado. En tanto en la UMAE Hospital de Pediatría, son seis de riñón, nueve de córnea y nueve de hígado.
Para finalizar, invitó a la población a sumarse como donador voluntario de órganos y tejidos, para lo cual se puede consultar la página de internet del Centro Nacional de Trasplantes: https://www.gob.mx/cenatra/ o ingresar a http://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/donacion-organos, donde quien así lo desee, podrá acreditarse como donador voluntario.
Priscila construyó un proyecto de vida gracias al trasplante
Priscila “N” cumplirá 22 años de haber sido trasplantada de riñón en el Hospital de Pediatría del IMSS Jalisco. Apenas con 2 años de edad, fue diagnosticada con insuficiencia renal crónica, sin antecedentes familiares con esta patología.
“Siempre les digo que soy hija del IMSS porque todo me han dado en el Instituto. Fue a los 2 años cuando me diagnosticaron la enfermedad, el primer síntoma fue la hinchazón; decían ‘es que la niña está engordando’, pero no, en realidad era retención de líquidos y ese fue el único síntoma que tuve en ese momento”, explicó.
Su primer trasplante renal fue a los 10 años de edad por donación de un tío materno, desafortunadamente sufrió la pérdida del órgano a causa de una trombosis venosa que ocasionó el taponamiento de una arterial. Priscila requirió de un segundo trasplante que le fue practicado dos años después por donación cadavérica.
“Después de mi último trasplante empecé a construir una nueva ‘yo’, a partir de contar con un buen estado de salud”, expresó.
A sus 33 años, Priscila es licenciada en Ciencias Políticas, está casada, cuida de su alimentación, realiza ejercicio tres veces por semana, visita a su nefrólogo cada tres meses y toma un medicamento de control de por vida.
Con agradecimiento, recuerda a todo el personal del IMSS que le ha acompañado en su proceso.
“La atención en el IMSS no sólo fue por mi enfermedad o situación de salud, sino también fue un acompañamiento integral con mi familia”, finalizó.