Primera paciente trasplantada de hígado y riñón en IMSS Jalisco goza de buena salud, después de 17 años

  • Fue el primer trasplante de estas características que se llevó a cabo en el IMSS Jalisco
  • La señora Amparo Vera Arce fue la beneficiada, quien tenía diagnóstico de lupus eritematoso desde los 44 años de edad

El pasado de marzo del 2022 se cumplieron 17 años de que se realizara el primer trasplante hepato-renal en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco.

La beneficiada y receptora de ambos órganos, Amparo Maricela Vera Arce, de 63 años, compartió cómo ha cambiado su vida a raíz de esta intervención, la cual requirió, tras un proceso de enfermedad de lupus eritematoso que le fue diagnosticada a los 44 años de edad.

“Mi vida ha cambiado del cielo a la tierra, fue un regalo de vida nuevamente, yo cumplí 17 nuevos años porque volví a nacer, estaba desahuciada totalmente;  para mí tener mi trasplante, el haberlo recibido y haber sido el primer trasplante bloque, no lo hubiera soñado”, manifestó.

Hoy en día, Amparito (como cariñosamente le llaman médicos, enfermeros y todo el personal IMSS) que a lo largo de estos años la han acompañado a su proceso previo y después a su trasplante bloque, comparte que a la fecha continúa en revisión médica y con estricto apego a su tratamiento farmacológico. “Yo tomo mis medicamentos, no dejo de tomármelos ni un solo día, yo creo que eso ha hecho que los órganos sigan funcionando”.

Añadió que su alimentación actualmente es saludable y libre de conservadores, además de que evita la ingesta de embutidos.

Recuerda que su trasplante fue un domingo, había estado en lista de espera por poco más de dos años, por lo que el día que su gran oportunidad de vida llegó,  prometió hacer lo posible por cuidar esos órganos que la familia de aquel donador había autorizado para salvar vidas, incluyendo la de ella.

“Yo prometí ese día (del trasplante) que iba a guardar estos órganos hasta el último día de mi vida y realmente fui bendecida al haberme encontrado con personas que quisieran donar los órganos de su familiar, porque para cada padre, para cada madre, es mucho muy difícil”, manifestó.

Agregó: “todos los médicos que me han acompañado desde ese día han sido mis ángeles y he tenido una gran atención en el IMSS”.

Amparito es madre de dos hijos ya mayores de edad; en aquel tiempo tenían 12 y 18 años. Recuerda que fue hospitalizada por un cuadro de peritonitis, lo cual derivo en la necesidad de realizarle un trasplante doble (hígado y riñón), ya que su vida peligraba, ante esto se llevaron a cabo las gestiones necesarias para que por primera vez en la historia del IMSS Jalisco se realizara un trasplante con estas características.