Desembocadura del río Pitillal un cochinero

Mientras los integrantes del Consejo Municipal de Ecología omiten completamente acudir a las convocatorias, en Puerto Vallarta los delitos ambientales se presentan impunemente.

Desde hace varios días, en la Ribera del río Pitillal casi en la desembocadura se aprecia un derrame de aguas negras que sale de un gran tubo, no visible para quien camina hacia la playa, pero basta bajar para ver la situación y percibir el terrible olor a aguas negras.

Fue gracias a los vendedores de playa que denunciaron el caso, que se pudo conocer de esta situación. Que hasta hoy, ninguna autoridad ha tomado cartas en el asunto.

Por tal motivo, la denuncia se hizo ante el subdirector de medio ambiente y ecología del Gobierno de Puerto Vallarta y a Salvador Gómez, encargado de Inspección Ambiental, quien se comprometió a enviar a inspectores de ecología a confirmar el hecho.

El siguiente paso será presentar la denuncia ante PROFEPA por tratarse de ámbito federal.

Por otro lado los baños portátiles, que se colocaron por instrucciones de la presidencia municipal, se encuentran extremadamente sucios y hay una mujer que cobra por el uso.

La autoridad municipal debe tomar en cuenta las denuncias ambientales y actuar.

 

Colaboración Especial: Oseas Bravo