En Opinión de El Profe: El verdadero lastre de la corrupción del SETUAN que se resiste a morir en la Universidad
- La cofradía familiar Hernández se aferra, no dejan trabajar al nuevo Secretario General.
- La mala administración financiera y el abuso en el ejercicio de los recursos, que ocasionaron la crisis financiera de la UAN, no son parte de este presente en la vida universitaria, son problemas heredados del pasado, los culpables de esta situación tienen nombres y apellidos, pero no son precisamente de la actual Rectora Norma Galván
• Gengis Manuel Hernández quien a la sombra de su escondite, dado que tiene orden de aprehensión, sigue operando a sus alfiles dentro del sindicato, para desestabilizar a su nueva dirigencia legal
• Para elegir al nuevo Secretario General del SETUAN únicamente se inscribió Guadalupe Javier Ulloa Ríos, el cual obtuvo el 80 por ciento de los votos del padrón setuanista, una cantidad mayor a la obtenida por Luis Manuel en su última reelección
• Ya es tiempo que los trabajadores afiliados abran los ojos, y a través de la democratización y el voto secreto, le den un rumbo diferente a su sindicato
El tema de la corrupción en la Universidad Autónoma de Nayarit, es recurrente en conferencias de prensa semanales del Gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, a quien algunas veces no le proporcionan la información precisa, como también es reiterativo el que se contextualiza el pasado con el presente de la realidad universitaria, al que le abonan a la desinformación algunos medios de comunicación, haciendo aparecer ante la opinión pública que las irregularidades son parte de la actual administración rectoral, cuando no es así.
Temas como los presuntos desfalcos, los préstamos incobrables, la falta de pago al SAT, INFONAVIT e IMSS, el ingreso de personal innecesario fuera de la normativa, los excesos en las concesiones a los denominados sectores, particularmente al SETUAN y FEUAN, la mala administración financiera y el abuso en el ejercicio de los recursos, que ocasionaron la crisis financiera de la UAN, no son parte de este presente en la vida universitaria, son problemas heredados del pasado, los culpables de esta situación tienen nombres y apellidos, pro no son precisamente de la actual Rectora Norma Galván Meza, que “se sacó la rifa del tigre”, pero que ha emprendido acciones que trastocaron los intereses creados de las “mafias universitarias”, también atendiendo las recomendaciones, las observaciones de las auditorias y la propia SEP, que simplemente ordenaron: “o hacen esto o hacen esto”, si no, ya no habrá rescate extraordinario para solventar la crisis.
En este escenario, el Gobernador Miguel Ángel Navarro debe respaldar aún mas a la Rectora Norma Galván, para erradicar el cáncer de la corrupción y una de las causas de este lastre que se resiste a morir, que es indiscutiblemente lo que queda del “poderío” que una vez representó el SETUAN de Luis Manuel Hernández Escobedo, sindicato que era una “cofradía familiar”, como bien lo definió el propio mandatario estatal y que se enriqueció a consta de las finanzas de la Universidad, con la complacencia de los exrectores durante 30 años, pero que ahora se aferra, bajo la operación a trasmano de su hijo Gengis Manuel Hernández, quien a la sombra de su escondite, dado que tiene orden de aprehensión, sigue operando a sus alfiles dentro del sindicato, para desestabilizar a su nueva dirigencia legal ya definida en Guadalupe Ulloa Ríos, así como a la misma Universidad, presionando al estilo de la mafia siciliana a la autoridad universitaria, para continuar con sus privilegios en el manejo de las cuotas sindicales, que en décadas han representado la base de su riqueza y poder de influencia para comprar las conciencias de los trabajadores.
Hay que recordar el escándalo de las 200 bases, contratos y reclasificaciones otorgados en menos de 60 días a Luis Manuel Hernández Escobedo, a su hijo Gengis y a Milton Romero que en su momento fue su aliado, en los meses de marzo y abril del pasado 2022, antes de concluir la administración del ex rector Ignacio Peña González, con todo y que ya había convenios firmados con la SEP y con el Gobierno del Estado, para no incrementar la nómina, como una medida para mitigar la crisis, pero no, otorgaron bases directas y reclasificaron a sus familiares, cómplices y cercanos, todo una “gavilla” de facinerosos y facciosos, que sin importar que los beneficiados nunca habían laborado para la UAN, de un día para otro, el exrector, supuestamente amenazado de muerte y con la pistola apuntándole por algunos representantes del SETUAN y SUNTUAN, les entregó estas bases, contratos y reclasificaciones, que también hay que decirlo, ya fueron suspendidas por la autoridad universitaria.
Pero qué hay detrás de esta historia de horror en la corrupción universitaria? que es un lastre y loza muy pesada para la actual Rectora Norma Galván Meza, que está emprendiendo acciones históricas contra estos grupos de poder de la UAN, particularmente el SETUAN, al que su actual dirigente formal Guadalupe Ulloa Ríos, no quieren dejan trabajar esta “mafia setuanista”, controlada por Gengis Manuel Hernández, la respuesta es simple, ya que una refundación de este sindicato, que únicamente se dedique a trabajar en la defensa de los derechos laborales y no a hacer negocios al amparo de la UAN, pues obviamente no les conviene, porque era su “modus vivendi” del que se enriqueció burdamente toda la familia Hernández y allegados, sin nuca trabajar como empleados administrativos, que abarca un increíble árbol genealógico, hasta el flagrante y descomunal abuso, de que la hija menor de Luis Manuel Hernández, se jubiló sin todavía cumplir los 40 años de edad.
Y es que la aspiración de la nueva dirigencia del SETUAN es administrar con trasparencia las cuotas sindicales, que las decisiones sean a través del voto directo y secreto, “no abierto y a mano alzada”, porque los operadores de Gengis, presionan y amenazan a los trabajadores, refiriéndoles apoyos pasados o sus bases, haciéndoles creer que “se las deben” cuando las plazas pertenecen a la institución y no al sindicato, que se las ganaron por derecho laboral propio, no por la dádiva de la “cofradía familiar Hernández”, simplemente ese rumbo que ahora quiere iniciar la actual dirigencia setuanista, no es la ruta a la que aspiran estos mafiosos, ahora ya sin Luis Manuel, se aferran al pasado del “Sindicato paternalista, autoritario e imperial” que ya se fue y no volverá, porque además el Gobierno Federal, la nueva Ley Federal del Trabajo, que impone otras reglas a los sindicatos y el propio gobierno Estatal, que son los que aportan los recursos ya no lo permitirán, en el marco de las políticas públicas de combate a la corrupción.
Debido a lo anterior, el grupo de Gengis Manuel Hernández dentro del Sindicato, ahora emprende acciones de división, de agitación y desinformación entre los miembros del Comité Central del SETUAN, los delegados en cada Unidad Académica y dependencias administrativas, para ejercer esa presión que le permita continuar controlando al sindicato, por lo tanto Guadalupe Ulloa Ríos le estorba, creyendo que una vez recuperada la libertad de Luis Manuel Hernández, (si es que sale), todo volverá a ser como antes y la Rectora Norma Galván se someterá a sus caprichos, decisiones y recomendaciones para dilapidar el presupuesto universitario, estos facinerosos no comprenden ya no es igual que antes, simplemente las nuevas reglas de la Auditoría Superior de la Federación, de la Auditoría Superior del Estado de Nayarit y una nueva Ley anti endeudamiento de la UAN aprobada por el Congreso local, ya no lo pemitirán.
Pero siguiendo con la actual “operación de Gengis”, tenemos que recordar los hechos: una vez detenido Luis Manuel Hernández en enero del 2021, queda a cargo su hijo Gengis Manuel Hernández Aguilar, quien por decisión de su padre y tal como un derecho de “herencia imperial”, era el Secretario de Organización del Comité Central, (el segundo al mando) quien a partir de ese momento controlaba al Comité a través de llamadas telefónicas, debido a que por la noche huyó el mismo día de la aprehensión de su progenitor.
Lo grave del asunto es que además del control que ejercía sobre el comité, también se apropiaba de los ingresos provenientes de las cuotas sindicales, que le eran proporcionados a través de su primo hermano de nombre Francisco Barrera Hernández, que a su vez era Secretario del Trabajo y Conflictos del Sindicato, siendo este último, el que las recibía con las debidas instrucciones para ser tratadas con las autoridades universitarias.
TODAS LAS CUOTAS QUE INGRESARON EN ESE PERIODO, SIGUEN EN MANOS DE GENGIS HERNÁNDEZ, ENTREGADAS DIRECTAMENTE, POR SU PRIMO FRANCISCO BARRERA, que es una cantidad millonaria que pertenece a los agremiados, que dicho sea de paso en más de 30 años de esta cofradía familiar al frente del sindicato, jamás les han rendido cuentas de estos ingresos, la vida de riqueza y excesos de esta familia, ha sido del conocimiento general de la sociedad y la comunidad universitaria, ¿“de dónde salió”? la respuesta es clara.
Así se mantuvo el SETUAN casi dos años, hasta el mes de octubre del 2022, en que se convocó a la base para elegir al nuevo Secretario General; al proceso únicamente se inscribió Guadalupe Javier Ulloa Ríos, el cual obtuvo el 80 por ciento de los votos del padrón setuanista, una cantidad mayor a la obtenida por Luis Manuel en su última reelección. Gengis Manuel quiso imponer a uno de sus primos, no lo logró porque ya había reventado el escándalo de las bases, los negocios y las aviadurías de todo el árbol genealógico.
Después de varios meses, hasta el 7 de marzo de este 2023, se le da validez al proceso y reconocimiento al nuevo Secretario General, por parte de las autoridades laborales; por lo tanto “Lupe” Ulloa inicia “limpia exhaustiva” y empieza con el reacomodo del personal que estaba adscrito a la nómina del SETUAN, más de 60 personas, los cuales nunca asistieron a trabajar por años, porque eran flagrantes aviadores, como Sara Lidia Gutiérrez Villareal, madre del director de la Biblioteca Magna Mario Jáuregui, quien durante más de 20 años percibió un ingreso sin trabajar en el sindicato, además de percibir otro como Docente en la Unidad Académica de Contaduría y Administración, recibiendo también la Beca al Desempeño Docente; también el esposo de Selene Hernández Aguilar, hija de Luis Manuel, de nombre Juan Carlos Jiménez, entre muchos más que cobraban sin tener ninguna función al interior del sindicato, todo a costillas de las cuotas sindicales pertenecientes a la base trabajadora.
El malestar provocado entre estas “sanguijuelas” del presupuesto universitario, que ahora dejarán de cobrar en la nómina del Sindicato y de los otros que tendrán que buscar una adscripción donde de verdad trabajen, todos lidereados por el prófugo de la justicia Gengis Hernández Aguilar, quien a través de su “gavilla” conformada por Mario Jáuregui, Saúl Godoy, Yarek Carrillo, que desde la Biblioteca Magna, Servicios Generales y Educación Media, antes bastiones de Luis Manuel Hernández para la colocación de sus recomendados, intentan a sangre y fuego sostenerse para seguir recibiendo los miles de pesos a los que se mal acostumbraron.
Estos individuos están en esas áreas desde el periodo anterior de Jorge Ignacio Peña, son concesión al SETUAN de Luis Manuel y Gengis, pero ahora ya no representan a la nueva dirigencia que encabeza Javier Ulloa, a quien boicotean a través de sus “supuestas” relaciones con el mando universitario; pero una cosa es cierta, la Rectora Norma Galván, debe tener cuidado, porque de todo lo que escuchan y se enteran, le informan a Gengis Hernández, dado que son precisamente el círculo cercano del nuevo “Jefe” de la cofradía, hay hasta sospechas, como secreto a voces, que graban la conversaciones de los Secretarios del Gabinete Universitario, porque tienen accesos a infinidad de reuniones y pláticas, con los cuáles arman intrigas y chantajes, dirigidos por su verdadero jefe “Gengis”.
Por otra parte a partir de las observaciones de la Auditoria Superior de la Federación y la Auditoria Superior del Estado de Nayarit, por el pago de nómina del personal del CENDI, Primaria y Secundaria, la universidad notifica al Secretario General del SETUAN Javier Ulloa Ríos, que deberán ser despedidos todos estos trabajadores del mencionado “instituto Mártires 20 de Febrero”, porque al apartarse de la finalidad de la institución que es la educación media y superior, representan una clara desviación de recursos públicos, porque además constituyen una Asociación Civil, que fue constituida mañosamente para operarla como institución de carácter privado, sin que la Universidad interviniera en su operación con base a su normativa interna, pero con su personal pagado por la UAN, un negocio redondo que enriqueció aún más a esta “cofradía familiar”, situación que nada tiene que ver con el derecho a la guardería de las madres trabajadoras.
Después de esta notificación de despido a los trabajadores adscritos a la primaria y secundaria, el actual Secretario del SETUAN Lupe Ulloa, negoció con la autoridad universitaria la reubicación del personal para no afectarlos en su derecho laboral, con su plaza; de esta determinación, los trabajadores adscritos a estos centros educativos, a partir del pasado 7 hasta el 14 de agosto, están siendo atendidos para concretar su cambio de adscripción.
Pero resulta que este importante logro del dirigente del SETUAN Guadalupe Ulloa Ríos no fue bien visto por estos facciosos y vividores del presupuesto universitario manejado por Gengis Hernández, quien desde algún lugar donde se mantiene escondido, distorsiona la información a los trabajadores que alguna vez confiaron en ellos, alborotándolos y azuzándolos para que NO acepten su reubicación, importándoles un cacahuate que se queden sin trabajo, para seguir teniéndolos como carne de cañón y grupo de choque contra el Gobierno del Estado y la propia Rectoría, así como con la misma Federación y la SEP, que ya fueron categóricos en que la primaria y secundaria no tiene razón de ser ni la UAN porque subsidiar y pagar su nómina, cuando es una Asociación Civil que en los hechos operaba como escuelas privadas.
En el supuesto movimiento de lucha para que la UAN se siga haciendo cargo de esta irregularidad, llama la atención que participen gente jubilada y padres de familia que nada tienen que ver con el conflicto, que es de carácter laboral y jurídico, en tanto al cumplimiento de observaciones de la Auditoría Superior de la Federación y la ASEN, porque representan un alto costo al presupuesto universitario, que a través de los años, sin duda alguna ha sido uno de los boquetes a las finanzas que ocasionaron la crisis, recursos que deben de invertirse en otros rubros o en las propias reclasificaciones del personal docente y administrativo, o simplemente al gasto corriente que cada vez está más acotado.
El entramado de relaciones para manejar a destajo los recursos del SETUAN, están Pablo de Santiago Uribe, quien debería defender jubilados, es de todos conocido que siempre se caracterizó por ser un irresponsable, es uno de los que más le atizan a la hoguera para mantener una situación de conflicto con el tema del Instituto Mártires; Juan Manuel de Santiago Uribe, el tristemente célebre “Kilais”, exchofer de Luis Manuel; Milton Romano, cuya cuñada de nombre Frida García, manejaba millones de pesos junto con Gengis Hernández y “Paco” Barrera de los ingresos por cuotas sindicales; Eduardo Navarro Aguilar, actual tesorero, actualmente está amparado para evitar ser detenido por desvío de recursos, provenientes de los ahorros de los trabajadores del SETUAN, que le están demandando sus pagos ya por la vía legal; Luz Montaño Torres y Martha Zúñiga, jubiladas, que gozan del compadrazgo de Luis Manuel y su esposa Dora Aguilar; Gabriela Mejía, famosa por vender certificados desde la Dirección de Escolar, motivo que la obligó a jubilarse antes de caer a la cárcel; y Daniel Casillas, popular también por cobrar suplencia con nombres falsos.
Todas estas personas y los cobros que han hecho sin tener funciones específicas dentro de la Universidad, deben de ser señaladas ante la Contraloría Interna de la UAN, porque constituyen hechos con presunción de delito contra las finanzas universitarias. También andan en este grupo facineroso, que se resisten a dejar sus privilegios, Ruth Adriana Carvajal, que aplicaba Ozono cobrando, hasta que COPEFRIS le quitó el negocio por no cumplir la normatividad, dinero que iba directo a su bolsillo, aun cuando usaba de pantalla al SETUAN como un servicio a los trabajadores.
A otro que se le acabó el negocio es Alejandro Siordia Cerón, que operaba como sirviente y mandadero de Gengis, este individuo estuvo preso acusado de secuestrador de menores; Luis Noe Rodríguez Villegas, empleado de la ferretería de Gengis, que se presume fue constituida con recursos del SETUAN; Pablo de Santiago Olea, quién vive en Estados Unidos, pero percibiendo su salario íntegro; Rayo Partida Ramírez, una de las supuestas parejas sentimentales de Gengis, igual también cómodamente cobrando miles de pesos mensuales sin ninguna función laboral; Yuri Tapia, mujer conflictiva que salía despedida en cualquier oficina donde se le abría espacio y hasta la fecha, se mantiene únicamente como “oreja”, desde la oficina de jubilados del SPAUAN, de donde se fuga todo tipo de información, que debería mantener alerta al dirigente de los docentes Francisco Haro Beas; y Erika de Santiago “La Kika”, quien se sostiene únicamente por ser hija del Kilais y pareja de Luis Barrera Hernández, otro miembro de la familia real de esta “cofradía imperial”, también beneficiario de la nómina setuanista.
La historia de horror es más larga, esta apenas es la primera parte; el CENDI UAN, pudo haberse rescatado, poque efectivamente es un derecho de las “madres trabajadoras”, este servicio lo tienen otras universidades, pero esta mafia se aferró a la figura de Asociación Civil, porque es la forma en que no rinden cuentas; la A. C. que se integró de una manera muy sucia para operar legalmente, pero que dentro de la normativa universitaria es toda una ilegalidad. Ya es tiempo que los trabajadores afiliados al SETUAN abran los ojos, y a través de la democratización y el voto secreto, le den un rumbo diferente a su sindicato, pero no con la concepción imperial de continuar apoyando a una familia imperial, que se enriqueció a costillas de sus cuotas sindicales.
La mayoría de trabajadores y docentes universitarios, alrededor de 6 mil empleados, están sufriendo las medidas implementadas por la Rectoría, en tanto al control de asistencia y puntualidad, así como otras restricciones, que afectan sus intereses laborales, en el caso del personal docente y de investigación, no se está valorando el trabajo especializado, sino que se les trata como obreros de fábrica, esto por la presión de la SEP y el Gobierno del Estado, en el entendido que la mayoría del colectivo son aviadores, que no devengan su salario, que es el penúltimo más bajo de las universidades públicas del país, todo porque por años, estos “parásitos universitarios”, en su época de hegemonía del SETUAN de Luis Manuel Hernández, hacían lo que querían, imponiendo la aviaduría como algo normal, como un derecho por dirigir su sindicato, sencillamente los trabajadores y docentes “están quemados” por culpa de este modus operandi y modus vivendi de estos “vividores”; pagan justos por pecadores, de los casi 3 mil trabajadores, son unos 200 los que representan esos intereses y privilegios que se resisten a perder.
El Gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, tiene que apoyar y respaldar a la Rectora Norma Galván Meza, para erradicar este rescoldo de la corrupción universitaria, para que haga lo que tenga que hacer, se sienta segura y no reciba las amenazas y presiones, con pistola en mano, que supuestamente tenía el exrector Nacho Peña. Esta historia continuará. Va.