En Opinión del Profe: Un verdadero proyecto de Turismo Municipal otro reto para Héctor Santana
Por Nayar Araiza López
• La vocación de Bahía de Banderas, no nada más es de un destino de playa, sino también es rico en vegetación, en montaña, en paisaje, el mercado internacional demanda cada vez mayores atractivos en el turismo que la naturaleza brinda.
• Debe formalizarse un corredor turístico regional hacia la sierra y el valle, ya que Bahía de Banderas, sus pueblos y comunidades rurales, son ricos en tradiciones, charrería, gastronomía, fiestas patronales, cultura y calor humano
• El Presidente electo, recientemente afirmó en una entrevista a una televisora, que impulsará un festival que se llamará Festival Internacional de las Almas Eternas, que tendrá como marco el Día de Muertos, porque significa las tradiciones y costumbres de nuestro país, detallando se llevará a cabo en la playa
El Presidente electo Héctor Santana García, desde su pasada campaña, ha presentado propuestas muy ambiciosas en todos los órdenes del quehacer económico, cultural, deportivo y social, para lograr sus objetivos ha ofrecido trabajar en colaboración con todos los sectores para consolidar el crecimiento del municipio, ha dicho que su meta es lograr el mejor gobierno de la historia y posicionar a Bahía de Banderas en un lugar destacado a nivel nacional, en tanto en la transparencia en el ejercicio de los recursos públicos, ya que su filosofía política, reitera todo el tiempo es la honestidad, lo que ha sido su bandera desde que inició su carrera en la función pública.
Pero de entre todos los temas, sin duda uno que no se ha concretado es el impulsar un verdadero proyecto de turismo municipal, no el que se desarrolla en Nuevo Nayarit, La Cruz de Huanacaxtle, Sayulita, Bucerias y Punta de Mita por la hotelería, que tienen una dinámica de crecimiento capitalista por si solos, realmente los empresarios no necesitan del apoyo de un gobierno municipal, que no sea erradicar la corrupción en el cobro de derechos, licencias y aprovechamientos, en donde el presidente electo, ya se ha reunido varias ocasiones con los organismos empresariales, para refrendar su voluntad de trabajar en conjunto y terminar con los “moches”, en un marco de respeto y plena transparencia.
No es la primera vez que comentamos este tema, lo hemos hecho al inicio de cada periodo municipal, porque sigue siendo una asignatura pendiente que no ha sido atendida por los alcaldes en turno, en referencia a un área que no se le ha dado la importancia debida en Bahía de Banderas, que es sin duda la dirección de Turismo Municipal, esto porque ante el acelerado aumento poblacional, la obra pública y los servicios han sido lo prioritario para los gobiernos.
Quienes han encabezado esta dependencia, no han diferenciado lo estrictamente “municipal” y el auge de lo que se denominó en su momento la Riviera Nayarit en la franja turística de Bahía de Banderas, porque tenemos dos franjas regionales totalmente distantes, la de Mezcales hacia la sierra y precisamente Nuevo Nayarit, así como el destino de alto nivel de Punta de Mita; en los gobiernos municipales no se han dado cuenta que los grandes empresarios turisteros, no requieren ni de promoción, ni de consejos, ni de proyectos del ayuntamiento para hacer crecer su negocio, mucho menos que el municipio les apoye en atraer turistas a sus complejos.
En este sentido, los directores de Turismo en turno, su función se ha limitado a ser representantes del alcalde en eventos de todo tipo, coronar “reynas” de los ejidos, acudir a las fiestas patronales de los pueblos, ir a gastar dinero del erario a la Feria de Nayarit a California a pasearse con los bailarines del Tintoque, llevando ceviches y algunos productos de rudimentaria producción local, colgarse de la promoción turística internacional de los hoteleros, así como la propia que implementa el Gobierno Estatal; en los últimos periodos estas acciones ha sido la constante, simplemente todavía no se aporta nada a un verdadero proyecto de Turismo Municipal.
Bahía de Banderas requiere consolidar su crecimiento y dinamizar su economía desde Mezcales hacia la sierra, en donde los beneficios del auge del turismo alcancen para todos los pueblos, propiciando que también el pequeño y mediano comercio local sea competitivo, para eso se requiere un trabajo conjunto de Turismo con el área de Desarrollo Económico Municipal, dependencia que debe lograr superar el mínimo e insignificante trabajo realizado hasta la fecha, con mucha mayor actividad en la gestión de créditos y la capacitación en la cultura del servicio a cientos de comerciantes y prestadores de servicios.
La tendencia del turismo rural, alternativo o de aventura es la que está ofreciendo oportunidades para las regiones en México, tienen tiempo siendo una moda, Bahía de Banderas no está exento de un gran potencial para que materializar proyectos de inversión en esta modalidad de turismo, esa es la magia de este destino, que además del sol y playa, se tiene la gran fortaleza de la sierra, el valle y la montaña, que prácticamente están vírgenes, sin ser aprovechados, obviamente bajo los principios de la sustentabilidad y el respeto a la naturaleza.
El Presidente electo Héctor Santana, con esas expectativas y confianza que se tiene en lo que puede lograr, está en su oportunidad de impulsar estas dos direcciones Turismo y Economía con una mayor intensidad, designando en estas áreas a profesionistas destacados, conocedores de estos rubros, no improvisados o que llegan por alguna concesión política de grupos, o simplemente por “dar una chamba”.
Sería un gran acierto que Héctor Santana, al cabo de tres años, deje sentadas las bases de un verdadero proyecto de turismo municipal, que podrían aterrizar con la asesoría de las instituciones de educación superior de la zona, con la Universidad Tecnológica, con el Instituto Tecnológico de la Cruz de Huanacaxtle y la Universidad Autónoma de Nayarit, en donde existen suficientes especialistas académicos, que podrían apoyar al gobierno con una propuesta verdadera en este rubro; además que los titulares que designe en estas dependencias tienen que tener imaginación y una gran capacidad de gestión.
Debe formalizarse un corredor turístico regional hacia la sierra y el valle, ya que Bahía de Banderas, sus pueblos y comunidades rurales, son ricos en tradiciones, gastronomía, cultura y calor humano, definitivamente hace falta implementar un verdadero programa de turismo municipal que integre en un gran proyecto ese sabor de pueblo, de gastronomía, de charrería, de fiestas patronales, que son de mucho arraigo e historia en prácticamente todos los pueblos.
De hecho, Héctor Santana, recientemente afirmó en una entrevista a una televisora en la capital Tepic, que impulsará un festival que se llamará Festival Internacional de las Almas Eternas, que tendrá como marco el Día de Muertos, que significan las tradiciones y costumbres de nuestro país, detallando se llevará a cabo en la playa, esto precisamente si es identidad, una tradición arraigada, por lo que ya tiene la idea que esperamos concrete, no nada más en un festival por los festejos de este día, sino que lo amplié a todo el potencial que se tiene en los pueblos.
Y es que la vocación de Bahía de Banderas, no nada más es de un destino turístico de playa, sino también es rico en vegetación, en montaña, en paisaje, ya que el mercado internacional demanda cada vez mayores atractivos en el turismo de aventura que la naturaleza brinda, definitivamente que se puede atraer la inversión hasta la sierra, en donde cada vez más turistas extranjeros visitan, por eso es prioritario impulsar de manera correcta este potencial para que la gente y los pueblos se beneficien; no es una tarea imposible.
Los ejidos son los dueños de grandes extensiones de tierra, de bosque y sierra, áreas comunes, con capacitación empresarial sin duda pudieran explotar turísticamente, creando cooperativas que sean manejadas con las herramientas de la administración y la empresa moderna, indiscutiblemente que es una excelente oportunidad que no han aprovechado, los ejidatarios se han limitado a subir su ganado a pastar o a mal vender a empresarios “vivales” su principal activo que es la tierra, que luego inundan de fraccionamientos.
Los pueblos tienen su fiesta popular, celebran a su Santo, además de que también todos los ejidos celebran su festejo de su dotación de tierras, estas fiestas populares organizados con un mayor orden, con mercadotecnia profesional y visión empresarial, pueden promocionarse y convertirse en un gran atractivo turístico, además recordemos también que Bahía de Banderas tiene una gran vocación a la Charrería, prácticamente en cada pueblo hay una Asociación de Charros; si combinamos todos esos factores, claro que pueden implementar un producto turístico popular, en donde se combine la fiesta del Santo, del festejo del ejido, de la charrería y por supuesto la gastronomía regional, muy sabrosa y ancestral.
Estas serán una de las principales tareas para que verdaderamente el próximo Ayuntamiento que encabezará el Maestro Héctor Santana García, impulse un verdadero Proyecto de Turismo Municipal y no se limiten a colgarse de lo que hace el Gobierno Estatal y la Asociación de Hoteleros para promocionar al destino, incluso, creo que a ellos les parecería una buena estrategia, para ofrecer un producto más a sus clientes con visitas guiadas a los pueblos hasta la sierra, como ya lo hacen algunas empresas turísticas, con la diferencia que no compran ni una botella de agua o un sombrero al comercio local, pues lo tienen prohibido, ya que en los hoteles les venden todos estos productos pero con la diferencia que los fabrican en China.
En la Cruz de Huanacaxtle, están los pescadores de la cooperativa, el mercado del mar, ellos forman parte de una identidad con las condiciones para convertirse en un producto turístico con gran éxito, con las gestiones necesarias puedieran capacitarlos, para que su actividad tradicional, se constituya en un atractivo para disfrutar, que los turistas vean como desde los tiempos prehispánicos, en esta tierra el pescado va del mar a la mesa, los ostioneros de Bucerías y La Cruz, cómo es que a puro pulmón cosechan y sacan este sabroso molusco, además de que los lancheros, también pueden brindar paseos de observación a la pesca tradicional.
Están las agrupaciones de los buzos y ostioneros de Bucerías, los ejidos y asociaciones de charros, las asociaciones religiosas que organizan las fiestas patronales, de mucha tradición en los pueblos, que lo único que requieren para darle forma a un producto turístico competitivo y una real asesoría empresarial, gestión de créditos y capacitación, eso definitivamente que depende de un gran trabajo que se diseñe a través de las direcciones de Turismo y Desarrollo Económico Municipal del Ayuntamiento. Reitero, no es tarea imposible, sino un reto para el nuevo encargado del despacho de Turismo Municipal, de Desarrollo Económico y del Presidente Héctor Santana García. Si no lo hacen, serán otro periodo más “del montón” en materia de turismo municipal. Al tiempo. Va.