En Opinión de «El Profe» : La triste realidad del salario docente de tropa en la UAN

Aquí trataremos de explicar la triste realidad del docente de tropa en la UAN; este es un recibo de nómina verdadero de un soldado raso del magisterio universitario, (se omiten los datos del titular, no vaya siendo hagan fila «pa tumbarselo» a su consorte por tanto dinero que gana) pero en esta condición están la inmensa mayoría.

En el presente ejemplo, exponemos un nombramiento de Tiempo Completo Asociado B, sin beca al desempeño, ni SNI, ni nada, porque nunca se ha podido pagar un posgrado, mucho menos una especialidad, asistir a Congresos, diplomados o estancias de capacitación, ya que definitivamente, o mantiene a su familia y paga los abonos de Coppel, o hace carrera académica para poder acceder a los recursos adicionales que la SEP pone a disposición del profesorado en el país, este es un simple docente de aula, que imparte de cinco o hasta más materias.

En la lógica de los inquisidores de la UAN, que toman los informes trimestrales, que son los publicados en la página oficial, este docente gana 83 mil 692.5, (sumatoria del neto integrado) si le añadimos aguinaldo y prestaciones del pasado fin de año, que es lo último registrado en el portal, (lo que toman para «joder») la cifra sube a más de cien mil. Pero la realidad es que al mes son 27 mil 897.48, o sea 13 mil 948.74 a la quincena, pero a eso hay que descontar impuestos altos y su crédito de INFONAVIT, (tiene que tener casa para vivir) Fondo de Pensiones y otros rubros, quedando libre 6 mil 985.06, o sea 13 mil 970.12 al mes.

Está última cantidad para una familia de 4 o 5 es totalmente insuficiente, con los hijos estudiando en la capital, para comprar comida, pagar crédito de auto, luz, agua, teléfono, internet, gasolina, ropa, libros, útiles escolares, zapatos, traslados de gestión a Tepic al sindicato o a oficinas centrales de la UAN, consulta y medicina, los aboneros, el Mary Kay de la esposa, así un interminable etcétera de gastos.

De ahí que los docentes universitarios, han buscado alternativas de empleo con horas de contrato en otras instituciones educativas, lo que no es ilegal, o tienen despachos de consultoría y empleos alternos, (o se hacen periodistas) para poder mínimamente completar sus ingresos y subsistir con decoro, lo que es un derecho fundamental, perjudicados además con la indiscutible perdida del poder adquisitivo del salario por la inflación.

Por eso resulta mezquino el acoso a lo que ganan los asalariados universitarios, la base, la tropa, que a partir de la presión del Gobierno, ahora se les obliga a estar 8 horas al día, cuando un docente de aula que imparte de 15 a 20 horas de cátedra, significan lo doble, porque es un trabajo complejo y especializado, no de «jornal», simplemente se trabajan más de 40 horas a la semana, lo que incluye la planeación y trabajo de academia.

Finalmente, los sueldos en la UAN son los más bajos de las instituciones de educación superior en el país, contra su importante trabajo de firmar profesionistas en las aulas. P. D. Este docente está adscrito a Bahía de Banderas, único municipio catalogado con «vida cara». Va.