Tribunales Agrarios presentan primer Tratado de Derecho Agrario en la FIL Guadalajara 2023
- Los Tribunales Agrarios presentan el primer Tratado de Derecho Agrario, una trilogía, la primera en materia agraria, sobre las acciones en materia agraria, el proceso del juicio agrario y sobre sentencias relevantes
- La obra recoge la práctica jurisdiccional de tres décadas en los Tribunales Agrarios, la experiencia en las sentencias, las lecciones aprendidas, todas ellas descritas por protagonistas del derecho agrario contemporáneo, traducidas al conocimiento para consulta de los especialistas y todos aquellos interesados en la materia
- En la presentación participaron los cuatro integrantes del del H. Pleno del Tribunal Superior Agrario, así como magistrados de los Tribunales Unitarios y directivos de la Editorial Tirant Lo Blanch
26 de noviembre de 2023
La primera cita de los Tribunales Agrarios en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) 2023 fue para presentar el Tratado de Derecho Agrario, una obra que recoge en tres las acciones agrarias, el proceso del juicio agrario y las sentencias más relevantes en más de tres décadas de trabajo continuo para llevar justicia al campo, certeza jurídica y reconocimiento de derechos humanos a comunidades y ejidos.
Al presentar el Tratado de Derecho Agrario los integrantes del H. Pleno del Tribunal Superior Agrario expresaron la relevancia de contar con un documento que se convertirá en un referente de la jurisprudencia agraria para estudiosos del derecho y a quienes buscan especialización en la materia.
En la ceremonia, realizada en la sede de la FIL Guadalajara 2023, la Magistrada Presidenta del Tribunal Superior Agrario, Maribel Concepción Méndez de Lara dijo que se trata de una obra valiosa no sólo porque en ella se recogen las experiencias que rigen la jurisdicción en más de cien millones de hectáreas patrimoniales en México, sino por ser única en esta disciplina autónoma.
Aseguró que en esta obra contemporánea se aborda en tres tomos acciones en materia agraria, el proceso del juicio agrario y 13 sentencias relevantes de los Tribunales Agrarios.
En su elaboración participaron 26 magistradas y magistrados: los cuatro integrantes del Pleno del Tribunal Superior Agrario y 22 magistradas y magistrados de Tribunales Unitarios Agrarios. Del total, ocho de quienes escriben son fundadores de la institución, es decir, tienen al menos 31 años de experiencia en la aplicación del derecho.
En estos tomos, indicó, el lector encontrará traducida la práctica de justicia pronta y competa al conocimiento.
En esa práctica lo que se aprecia es que en todo momento “nos vincula con el ejido y la comunidad, sus formas de organización, las tierras y los derechos patrimoniales, con los órganos del ejido, así como las instituciones administrativas y jurisdiccionales”.
En el primer tomo se describen acciones agrarias, las que están reguladas en el marco jurídico que se traducen en el aparato para la protección de derechos patrimoniales, que pueden ser colectivas como la restitución o individuales como la sucesión o que están evolucionando en el caso de las expropiaciones, explicó.
En el segundo tomo se abordan los principios del juicio agrario, entre ellos, la oralidad, la inmediatez, la celeridad y completitud, comentó.
“No olvidemos que el juicio agrario en el México contemporáneo es el primero, antes que en el derecho penal, en consagrarse el uso del proceso oral”, dijo.
En este apartado se encontrarán los medios de impugnación, tales como el recurso de revisión, el juicio de amparo y los incidentes que se pueden promover. “Se dibuja un procedimiento ágil y sencillo, accesible para las personas justiciables”.
En el tercer tomo se dan a conocer trece sentencias relevantes, todas firmes, pero que muestran la protección de los derechos humanos a través de la justicia agraria.
La Magistrada Presidenta señaló que a lo largo de los tres tomos se observa la práctica de una Justicia Agraria con perspectiva de género, relaciones asimétricas de poder entre mujeres y hombres en los ejidos y comunidades, y que en las sentencias se busca, dejar atrás estereotipos de subordinación de ellas a ellos en cuanto el patrimonio comunal y ejidal.
En ese tipo de sentencias también se observa la protección de derechos con perspectiva ambiental, en donde las asambleas han decidido parcelar bosques y selvas, en las que se puede afectar los servicios ambientales como agua y el oxígeno, tan necesario a vivir.
En contrasentido, también hay sentencias en donde hay casos excepcionales en donde las asambleas determinaron el cambio de parcelas en donde hay bosques y selvas. Igual manera, describió, se puede advertir la Justicia Agraria con perspectiva pluricultural.
Todo ello revela que la Justicia Agraria está armonizando las normas agrarias, los sistemas normativos internos de los núcleos agrarios, consagrados en la Constitución, pero también las normas de protección a los pueblos indígenas establecidos en normas internacionales.
Lo mismo que, un derecho agrario contemporáneo, que recoge la experiencia de tres décadas, lecciones aprendidas y la constancia de un México con diversas realidades o novedosas, como el fenómeno agrario urbano que nos está demandando con urgencia modificaciones a la ley agraria.
Explicó que la obra incluye una visión de futuro. “Hoy se habla de este derecho después de que en el Siglo XX hubo grandes avances para la humanidad, pero hoy ese derecho tiene que ver con la tierra y el medio ambiente. La tierra es el eje del desarrollo, requerimos tierra, porque es ahí están los recursos naturales donde se produce el oxígeno y el agua. Ahora también, en esos espacios ejidal y comunal se desarrollarán energías limpias, una transición hacia la que camina México”.
En su oportunidad, la Magistrada Numeraria Claudia Dinorah Velázquez González, señaló que la obra recoge una de las sentencias emblemáticas de los Tribunales Agrarios y que, posteriormente por la relevancia del caso y las impugnaciones, fue ratificada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Dijo que para resolver esa controversia, en una comunidad de características sociales y de desarrollo turístico para el estado de Morelos, se tuvo que recurrir a un análisis histórico social en línea transversal de la normatividad agraria anterior y de la vigente.
El juicio involucraba a 22 comunidades herederas de tierras en donde se desarrollaron culturas milenarias como la Olmeca, Náhuatl, Tlahuica, la Xochicalco, Tolteca y Chichimeca y ahí se determinó su derecho de propiedad por la vía de restitución y se declaró procedente la acción de nulidad de documentos expedidos a favor de personas morales.
Indicó que en la sentencia se tuvo consideración que ahí tiene presencia un complejo arquitectónico antropológico que la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad, y esta sentencia emblemática brindan certidumbre a la comunidad.
En su intervención la Magistrada Supernumeraria Carmen Laura López Almaraz, expuso que al abordar la materia jurídica de los bienes comunales se pretende establecer las posibilidades del estudio histórico de la propiedad para quienes se forman en la especialidad jurisdiccional o, incluso, como herramienta para los magistrados y todos aquellos que ejercen el derecho agrario.
Dijo que en ese tipo de juicios y sentencias se debe recurrir incluso a documentos virreinales que se expidieron en la Nueva España para reconocimiento a las posesiones de los entonces llamados indios. Ello hace necesario reconocer que la primera figura de propiedad en México fue la de los bienes comunales.
Ante casos como esos la Magistrada López Almaraz comentó que se requieren consultas y referencias de la evolución en la normatividad agraria, como ejemplo citó, la Ley de 1915, la Ley de ejidos, la Ley de 1957, la de 1917 y códigos agrarios, entre otras normas que posteriormente se reformaron y de donde nace la propiedad particular o privada.
En su turno el Magistrado Numerario, Alberto Pérez Gasca, comentó que en la obra analiza la nulidad de actos de autoridad en materia agraria, la regulación de su incidencia en las determinaciones en función de lo que regula la ley, es decir, la autonomía en la que los Tribunales Agrarios realizan su trabajo.
Destacó el interés de la Editorial Tirant Lo Blanch de impulsar el estudio del derecho agrario, en un país en donde 50 por ciento del territorio se rige bajo estas normas.
En los ejidos y comunidades, agregó, se encuentran aproximadamente 70 por ciento de los bosques y biodiversidad, 60 por ciento de litorales y un enorme potencial minero, entre otros, elementos y áreas de crecimiento de las grandes poblaciones del país.
Consideró que impulsar el conocimiento de la materia, detonarlo para discutirlo y perfeccionarlo es una preocupación del Pleno del Tribunal Superior Agrario, máxime en momentos en los que el derecho agrario dejó de aparecer en los planes de estudios las instituciones públicas y privadas como asignatura obligada.
Ante una nutrida presencia de autoridades locales, estudiantes y universitarios que acudieron al stand de la editorial el Magistrado Delfino Ramos y el Magistrado Luis Betancourt, destacaron la aportación de las 22 magistradas y magistrados de Tribunales Unitarios Agrarios en la elaboración del Tratado de Derecho Agrario.
Por su parte, María Goerlich León, directora de la Editorial Tirant Lo Blanch en México, consideró que el Tratado de Derecho Agrario es una de las obras más significativas, no solo por su volumen en tres tomos, sino que la iniciativa surgió de la “falta de una obra actualizada en materia de derecho agrario, que en lo cotidiano se abandona el estudio de la especialidad, pero que es de urgente necesidad por la extensión de propiedad comunal y ejidal en el país”.
Relató que se trata de una obra que tardó dos años en su elaboración dada la complejidad de la convocatoria para reunir los textos de los autores que participan con la coordinación a cargo de la Magistrada Presidenta Maribel Concepción Méndez de Lara.