Carlos: “El ciclista enamorado”; con perseverancia alcanzó su sueño..

• Carlos Trujeque Navarrete, Joven de 27 años nacido en Veracruz, pero quien se dice orgullosamente Vallartense, licenciado en administración, con una rutina laboral y familiar establecida en el puerto, decidió dejarlo todo, por reencontrarse con el amor de su vida.

El motivo estaba claro, el medio fue por default al ser amante del ciclismo, estimo a travesar la mitad de América latina en poco más de 4 meses, teniendo en cuenta el estado meteorológico, los lugares de descanso y prever imprevistos, así como estar en comunicación con amigos y familiares por su propia seguridad.
La travesía inicio el 1 de Noviembre del 2020 en las letras de bienvenida a Puerto Vallarta, acompañado de la comunidad ciclista de este destino turístico, destacando a su amigo Eliseo García quien lo acompaño hasta Guadalajara. Su travesía duro 353 días 11 meses en lugar de 4 de los planeados, pero al fin arribo a Mar de Plata, Argentina rodando más de 16 mil KM, recibiéndolo en brazos prensa local, comunidad ciclista y Angus una novia feliz y emocionada, ante tal demostración de amor.

«Me siento bien. El camino fue más lindo de lo que esperaba. Lo disfrute de una manera que nunca pensé. Los últimos días fueron los más duros la ansiedad por llegar; los primeros fueron adrenalina y entusiasmo.» Declaro a su arribo a Argentina a la prensa local.

Durante su recorrido conoció gente maravillosa, observo paisajes espectaculares, pasando hambre, frío, cansancio, hasta de miedo pues conoció una cárcel por 24 horas pues fue confundido por otra persona, entre otras dificultades, enfermedad y económicas; demostrando que la determinación no tiene limites. Ahora todo lo vivido lo agradece pues fue una excelente enseñanza.

«Viví una experiencia trascendental. Fueron días de una conexión única con la naturaleza. Por primera vez disfruté de la soledad como tal, el silencio externo me conecto como nunca con el interior”. No duden en emprender ese sueño, la satisfacción de lograrlo es indescriptible.

Crisia Gómez / Noticias DLB