Reforma eléctrica, una reforma devastadora del medio ambiente

Preámbulo

En 2018, entre las propuestas ambientales del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador se encontraba una Agenda de Medio Ambiente, que planteaba un modelo de desarrollo para integrar el bienestar de las personas con el medio ambiente y el bien ecológico bajo tres premisas: 1. El ser humano en armonía con el medio ambiente y no por encima de éste; 2. Derechos de la naturaleza; 3. Patrimonio biocultural y relación armónica naturaleza-sociedad. Por desgracia, todo ello parece haber quedado en el papel y en una promesa de campaña. La iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica que presentó es devastadora y apuesta por el daño irreparable de la salud de las personas y del planeta.

En esta Señal COPARMEX analizamos cómo esta reforma viola el derecho humano que tenemos garantizado como mexicanos en el artículo 4 de la Constitución para gozar de un medio ambiente sano y a la salud.

Derechos y compromisos internacionalmente reconocidos que México no puede ignorar

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU votó y aprobó una resolución para reconocer el derecho a un medio ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible. Ese fue un paso necesario hacia la construcción de una sociedad sostenible.

El principio 12 de la Carta de la Tierra se relaciona directamente con la dignidad, la inclusión y el bienestar. Establece que debemos “Defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye la dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual, con especial atención a los derechos de los pueblos indígenas y las minorías”.

En abril de 2016, México ratificó ante la ONU los compromisos firmados en el Acuerdo de París (firmado por 193 países) para combatir el cambio climático. Ahí se comprometió a que en 2024 el 35 por ciento de la energía que se produciría en el país sería limpia.

México es parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, lo cual nos obliga a realizar acciones que reduzcan las emisiones de gases efecto invernadero.

El 31 de octubre próximo, iniciará la COP-26 que es el foro político de más alto nivel que reúne a más de 20,000 jefes de estado, funcionarios y ambientalistas para hacer frente a la crisis climática; nuestro país asistirá con la vergonzosa postura de una reforma que hace a un lado las energías limpias y que apuesta por la más contaminante de todas las formas de generación eléctrica: La quema de combustibles fósiles.

Riesgos asociados a la reforma

Regresión que daña al planeta

Con la actual propuesta en materia eléctrica y energética, el gobierno de México no garantiza cumplir con esos compromisos. No solo eso, el gobierno «tirará a la basura» avances muy significativos que se habían logrado. De acuerdo con un reporte realizado por la organización EMBER-Climate, desde 2015 y hasta 2020, la generación de electricidad quemando carbón en México bajó 60 por ciento. Quiere decir que la reforma eléctrica de 2013 estaba cumpliendo con su objetivo de promover energías menos contaminantes.

Esta transición energética estaba avanzando. En 2015 sólo 20 por ciento de la electricidad se generaba mediante el uso de energía renovable y nuclear; para 2020 se incrementó a 25 por ciento. Sin embargo, México estaba lejos todavía del promedio mundial que en ese lapso pasó de 34 a 39 por ciento. Por desgracia, desde entonces en lugar de acelerarse el progreso, comenzó una regresión que hoy se busca establecer en la Constitución.

¿El gobierno y sus aliados están extraviados en materia ambiental?

Al actual gobierno parece no importarle el planeta. Promueve el Programa Sembrando Vida que lejos de ayudar a reforestar, ha incentivado una pérdida de coberturas forestales de 72 mil 830 hectáreas solo durante el primer año de su operación, porque los campesinos para recibir esos recursos derriban bosques y selvas para plantar árboles frutales y maderables. Por otro lado, se construye el Tren Maya con serios cuestionamientos sobre su Manifestación de Impacto Ambiental; y ahora se promueve esta reforma que está pensada para generar intensivamente electricidad quemando carbón y combustóleo.

 

En 2018, la plataforma electoral del hoy Presidente, llamada «Proyecto Alternativo de Nación 2018-2024» y que fue registrada ante el INE, menciona en su página 4 que buscaría detener y revertir la decadencia nacional en materias como medio ambiente. Esta reforma eléctrica contradice lo ahí prometido.

 

El Partido Verde aliado del actual gobierno, expuso en este año 2021 en su plataforma electoral, en la página 86 que: «Ante una actualidad donde las condiciones climáticas son cambiantes y donde las posibilidades de riesgo están en aumento, la respuesta deberá ser la implementación de políticas públicas orientadas al combate del cambio climático, reduciendo la vulnerabilidad de la sociedad frente a éste […] El combate del cambio climático depende especialmente de las acciones que tomen los gobiernos locales y regionales en torno a este problema.» Coincidiendo con esa visión es que resulta sumamente importante conocer a la brevedad la postura congruente de ese partido condenando una reforma en materia eléctrica que claramente contradice sus principios y compromisos de campaña. Ningún partido ecologista en el mundo podría respaldar el contenido de la reforma.

 ¿Qué esperar de la oposición?

De los legisladores de oposición se espera congruencia y compromiso con México. Es positivo que partidos como el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano hayan manifestado su rechazo a esta reforma regresiva.

Si consideramos la Plataforma Electoral del PRI, en su página 60 señala que es necesario consolidar la reforma energética (de 2013) para impulsar la inversión de energías sostenibles. Es de esperarse que ante el golpe a los órganos reguladores, el desequilibrio financiero que podrían implicar más subsidios y, en especial, el rechazo a las energías limpias, el PRI no aprobará una reforma de este tipo, sobre todo, cuando implica desmantelar los avances que ese mismo partido impulsó en 2013 y que se tradujeron en la transición energética que hoy ha resultado positiva.

Planteamiento COPARMEX

Olvidémonos de la reforma, pensemos en la salud de los mexicanos y su futuro

México requiere energía accesible y que no contamine. Hay que apostar por energías limpias, plantas modernas de generación de energía eléctrica y condiciones de mercado que generen competencia.

Hoy, quien tiene un pequeño local, una tienda, una papelería, una carnicería, no quiere que su recibo de luz que le manda la CFE cada día sea más caro. Muchos de estos pequeños negocios e incluso hogares en el afán de economizar han instalado en sus techos paneles solares. Tampoco quieren apagones, como los que constantemente se han registrado en los últimos meses y que evidencian a la CFE como una empresa ineficiente.

Los mexicanos tenemos derecho a una vida digna y también a un medio ambiente sano. El cambio climático es una realidad que está cobrando vidas, México no puede darse el lujo de seguir afectando al planeta y a sus propias familias con energías sucias y contaminantes. Nuestro país debe estar preocupado y ocupado por su futuro. En COPARMEX lo tenemos claro: la vida, la salud y el bienestar de los mexicanos debe estar por encima de cualquier ideología.