Salvador Llamas: ¡el que mucho abarca, poco aprieta!

  • Urgimos al alcalde reconsiderar los múltiples nombramientos y funciones de Salvador Llamas en su gabinete

Desde esta posición edilicia, reprobamos y rechazamos las declaraciones del director del SEAPAL, Salvador Llamas Urbina, quien en una entrevista concedida a un medio de comunicación local, respondió a los cuestionamientos del regidor Luis Munguía y otros ediles más, en plural, con la frase: “calladitos se ven más bonitos”.

Dicha afirmación atenta en contra del espíritu legal de la democracia misma sobre la cual se construye un ayuntamiento. Los regidores, están obligados a cuestionar el actuar del presidente municipal y su gabinete, no importa de qué partido sean.

Nosotros estamos haciendo nuestro trabajo: presentando iniciativas, recorriendo las calles para girar oficios de atención a la ciudadanía, y preguntando sobre todo aquello que no queda claro y transparente en el actuar de este gobierno municipal.

En tanto, Salvador Llamas Urbina ahora ostenta dos cargos públicos al mismo tiempo, sin lograr importantes progresos en las tareas que el presidente municipal, licenciado Luis Alberto Michel, le ha confiado como su empleado.

Cuando se le nombró “coordinador general de gabinete”, en su propia voz Salvador Llamas prometió que ejercería esa función sólo una vez concluida su tarea como director del SEAPAL, es decir a partir de las 4:00 de la tarde.

Sin embargo, tan solo el lunes 7 de marzo falló a su palabra al asistir, a las 10 de la mañana, a una rueda de prensa como coordinador general de gabinete, en horario laboral como director del SEAPAL, descuidando la original función por la que fue contratado.

Es reiterativo recordar que en lo que va de su gestión, el SEAPAL ha realizado más de 30 cortes en el servicio de agua potable, sin la requerida planeación ni aviso anticipado a la ciudadanía. Han pasado ya casi 4 meses y medio desde que asumió sus funciones, pero los problemas siguen con el agua en la ciudad y los vallartenses sufren por la falta de atención y servicio.

Pese a que durante trienios el SEAPAL funcionó sin estas y muchas otras fallas bajo la tutela del gobierno estatal, lo hacía con equipo y trabajo de técnicos vallartenses, sin embargo la administración de Salvador Llamas decidió traer exponentes en la materia desde Israel, no dejando claro el beneficio de semejante y probablemente muy costosa acción.

Finalmente, a la carencia de resultados como director del SEAPAL, se suma su poca capacidad para solucionar controversias en el otro cargo que ostenta, pues como bien observamos, a falta de diálogo y puntual atención de su parte como conciliador designado por el presidente Luis Alberto Michel, manifestantes del Sindicato de Trabajadores realizaron una serie de bloqueos en vialidades e instalaciones de gobierno que tuvieron un gran costo para los vallartenses, colapsando la movilidad en la ciudad.

Francamente, preguntamos: ¿Porqué el director del SEAPAL da la cara en ruedas de prensa donde no está involucrada su dependencia? ¿Porqué Salvador Llamas es el único director en salir a dar declaraciones y entrevistas ante los problemas del Ayuntamiento? ¿Con qué argumento legal se le dan dos cargos oficiales y más funciones paralelas a las del alcalde cuando no cumple con éxito ninguna de sus responsabilidades como funcionario público?

Ante todo, le respondemos con respeto: señor Salvador Llamas, ¡el que mucho abarca, poco aprieta! Y usted tiene demasiadas funciones pero no demuestra la capacidad de poder cumplirlas ni aparenta poseer el perfil técnico y profesional requerido.

Exhortamos al alcalde Luis Alberto Michel a que reconsidere los nombramientos de Salvador Llamas en el Gobierno de Puerto Vallarta y haya una evaluación exhaustiva de su desempeño, que salga a la calle a preguntarle a los ciudadanos su opinión. Y también, a que no se deje suplantar por un funcionario público que desafortunadamente, creemos, ha hecho más política de choque que trabajo útil.

 

Francisco Sánchez Gaeta

Coordinador edilicio de la fracción del Partido Verde en el Ayuntamiento de Puerto Vallarta