Salud mental de las mujeres se ha visto más afectada por pandemia de COVID-19

·         Diversos factores influyen y ponen en mayor riesgo a este grupo de población, entre ellos las desigualdades y las discriminación; la carga de las responsabilidades familiares y de cuidado y la violencia.

·         Durante la etapa de confinamiento las niñas y mujeres estuvieron más expuestas a agresores en el ámbito familiar. 

 La crisis social y sanitaria que ha provocado la pandemia de COVID-19 en todo el mundo ha repercutido en un claro empeoramiento del estado psicológico general de la humanidad, y en especial ha impactado en la salud mental de las mujeres, de acuerdo con datos recabados por el Instituto Jalisciense de Salud Mental (SALME).

Diversos factores influyen y ponen en mayor riesgo a este grupo de población, entre ellos las desigualdades y las discriminación; la carga de las responsabilidades familiares y de cuidado y la violencia. Ante esta realidad, el organismo ha dispuesto a lo largo de esta pandemia de servicios profesionales para atender los trastornos más recurrentes como son la depresión y la ansiedad.

«La crisis social y sanitaria mundial que ha provocado la pandemia de COVID-19 ha registrado cambios importantes en todos los ámbitos de la vida de las personas. El confinamiento total de los primeros meses, y también el parcial que aún se aplica, ha hecho que todos, en mayor o menor medida, hayamos visto alterada nuestra manera de vivir», comentó Ana Victoria Chávez Sánchez, jefa de Enseñanza, Capacitación  e Investigación en CAISAME Estancia Prolongada del SALME, al participar hoy en el y como parte de las acciones de difusión en este mes de marzo, llevó a cabo el Facebook Live «Mujeres, Salud Mental y Pandemia».

La especialista resaltó la importancia de identificar cualquier síntoma, desde sentirse triste o ansioso con frecuencia, o todo el tiempo, perder el interés en actividades que antes eran divertidas; estar irritable, intranquila o frustrarse con facilidad, hasta tener dificultades para dormir o dormir demasiado; todas ellas condicionantes de un posible problema de depresión y/o ansiedad.

Chávez Sánchez recomendó  buscar ayuda  profesional y acudir a una valoración psicológica, para obtener un diagnóstico certero sobre el problema que se presenta y el tratamiento adecuado para cada persona.

«En SALME contamos con una red de atención en salud mental como psicólogos, trabajadores sociales. Podemos platicarle nuestros problemas a la vecina pero en realidad no tienen la preparación para brindar una atención y cuando se acude con un profesional la oportunidad de que se mejoren los síntomas y la posibilidad de éxito para reacer tu vida y hacer lo que te gusta, así como recuperar la calidad de vida socn mucho más altas», dijo la psiquiatra.

Por su parte, Elodia Villar García, jefa  del Departamento de Promoción y Prevención de la Salud SALME habló sobre la importancia de la identificación temprana de síntomas para detener la enfermedad mental y evitar que llegue a una ideación suicida.

«La prevención tiene que ver con una identificación temprana del problema ya que si no lo identificamos y buscamos la ayuda esto se agrada y se vuelve como una bolita de nieve y puede desencadenar en el suicidio, por ello también la importancia de acercarnos a las personas que lo necesitan» y orientarlos para que acudan a atención con psicólogos o en su caso psiquiatras «sin miedo alguno al qué dirán».

POR QUÉ AFECTA MÁS A MUJERES

«La ansiedad y depresión son las enfermedades más comunes en salud mental y con mayor prevalencia en mujeres que en hombres ya que de cuatro intentos suicidas, tres son por parte de mujeres», mencionó.

Diversos factores influyen y ponen en mayor riesgo a las mujeres, entre ellos las desigualdades y las discriminaciones en el ámbito profesional, la carga de las responsabilidades familiares y de cuidado y la violencia contra las mujeres.

«Las mujeres y las niñas que se encontraban en casa, pudo haber sido ahí donde desgraciadamente encontraron a sus victimarios, mujeres que sufrieron violencia, estadísticas demuestran que el 35 por ciento de las mismas pudieron haber sido agredidas por su pareja o personas extrañas durante el confinamiento en donde el ataque pudo ser del tipo físico, mental y sexual. Las estadísticas resgitran que tres de cada cuatro mujeres han sifrido algún tipo de abuso», expresó la psicóloga.

La funcionaria resaltó la importancia de que las mujeres sepan de que no están solas, que existe una Línea de Intervención en Crisis 075 que es gratuita y confidencial.

Además el SALME tiene a disposición los números telefónicos 3325042020,  38333838 y el 800 2274747 que trabajan las 24 horas del día durante los 365 días del año para orientar y acompañar en la solución a su problema de salud mental.