Turismo de salud y bienestar en la Bahía de Banderas

Marc Murphy

El turismo de salud ha sido testigo de un crecimiento sostenible y constante en los últimos años, convirtiéndose en uno de los principales nichos generadores de ingresos en algunos países, entre ellos México, que según un informe emitido por Deloitte recibió en 2019 una derrama cercana a los 4 mil millones de dólares por este segmento.

Lo anterior se suma a los datos emitidos por Patients Beyond Borders, que colocan al país entre los cinco principales destinos receptores en el mundo, con más de un millón de pacientes extranjeros al año.

Si bien durante la contingencia sanitaria por la Covid-19 las actividades turísticas se detuvieron, algunos nichos soportaron mejor que otros el confinamiento e incluso encontraron ventanas de oportunidad, como el turismo de salud y sus ejes principales, el turismo médico y el turismo de bienestar o wellness.

Los principales consumidores en el mundo de estos servicios son los estadounidenses, que buscan ahorros en el gasto de salud a través de alternativas de alta calidad pero con un mejor precio a las que se ofertan en su país.

Otro de los aspectos destacados de este tipo de turistas es que buscan destinos atractivos donde puedan tener una estadía de recuperación placentera, que además cuenten con profesionales de la salud bien capacitados con atributos de confiabilidad y calidez humana.

En ese sentido, la bahía de Banderas, conformada por Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, cuenta con muchas de las condiciones requeridas para convertirse, en un futuro cercano, en una de las principales regiones de turismo de salud y bienestar en México