Aires de libertad después de la pandemia
- El pasado 10 de mayo nos alegramos porque al fin el Gobierno de Jalisco se atrevió a eliminar el uso del cubrebocas (con algunas excepciones) después de más de dos años de pandemia, con lo que se le dio un gran respiro al principal destino turístico del estado.
Y es que, tras el anuncio oficial, la gente se relajó “colgando” los cubrebocas y se lanzó a disfrutar de cuanta fiesta, concierto, o reunión se les presentó. Algo entendible, ya que las personas no quieren saber más de encierros, ni de sana distancia ni de gel antibacterial; en pocas palabras, ya no quieren saber nada del coronavirus, por lo que están tratando de llevar una vida lo más “normal” posible.
Y es que, tras el anuncio oficial, la gente se relajó “colgando” los cubrebocas y se lanzó a disfrutar de cuanta fiesta, concierto, o reunión se les presentó. Algo entendible, ya que las personas no quieren saber más de encierros, ni de sana distancia ni de gel antibacterial; en pocas palabras, ya no quieren saber nada del coronavirus, por lo que están tratando de llevar una vida lo más “normal” posible.
La buena noticia es que, al margen de las cifras duras se ha logrado prevenir la enfermedad severa, bajando la ocupación hospitalaria y las defunciones, de acuerdo con la misma OMS.
Si bien debemos celebrar que tenemos ciertas libertades nuevamente ─y habría que aplaudirle al Gobierno del estado de Jalisco por regresarnos esas libertades─ ahora dependerá de cada uno de nosotros actuar con responsabilidad, no bajar la guardia, cuidarnos y vivir de la mejor manera en esta nueva normalidad, mirando hacia el futuro con optimismo.
Marc Murphy
Tourism Consulting & Development |
Property Management & Realty