No hay contaminación en la calidad del aire en Puerto Vallarta
- Así lo revela el monitoreo realizado por un grupo de investigadores del Centro Universitario de la Costa, de 2017 a 2019. Fue el primer trabajo realizado en zonas turísticas del país.
Ante el interés que existe entre la comunidad sobre la calidad del aire en Puerto Vallarta, el Dr. Julio Cesar Morales Hernández, profesor investigador del Centro Universitario de la Costa, de la Universidad de Guadalajara, adscrito al Centro de Estudios Meteorológicos de la Costa, dio a conocer que existe un estudio sobre la temática de la contaminación ambiental.
Explicó que en 2017 recibió un recurso por parte de la Universidad de Guadalajara, tras la gestión que hizo como profesor investigador. La duda surgió en un contexto de una ciudad de playa, donde hay efectos de brisa marina y terral; por lo que la hipótesis del análisis, era saber cómo afectaba la contaminación y cuáles eran los efectos en la calidad de aire.
Puerto Vallarta muestra desde entonces, un crecimiento urbano, como sucedió en Acapulco y Manzanillo; así que era necesario despejar las dudas de cómo afectaba el crecimiento poblacional, parque vehicular y fuentes móviles en el municipio de Puerto Vallarta.
Se adquirieron equipos de monitoreo y se debían tomar datos en tiempo real y en el sitio, debido al costo del equipo y falta de recurso humano. No obstante, el Dr. Julio César Morales es especialista en la herramienta de información geográfica, y junto con su equipo de trabajo, se ubicaron al menos seis zonas, consideradas como críticas, para monitorear la calidad del aire.
Los análisis de la calidad del aire se hicieron entre 2017 y 2019, con el fin de analizar el comportamiento de las partículas PM5, que llegan a propiciar enfermedades cardiorrespiratorias y las partículas PM10, que miden las partículas que afectan la garganta.
MONITOREOS
En Puerto Vallarta no había un estudio similar. Se tomaron datos por las mañanas y tardes en los puntos con mayor concentración de población y movilidad urbana. En el centro de la ciudad, los niveles fueron mínimos, debido a la brisa marina, que hace que se minimicen los contaminantes.
En la Marina, fue mínimo. En la delegación de Las Juntas, los datos resultaron por debajo de los valores normales. No obstante, se observó que el paso de camiones, tráiler, y tractores podría generar a mediano y largo plazo, valores extremos.
En la delegación de Ixtapa fue uno de los lugares más bajos de todos los puntos monitoreados. En tanto que Las Mojoneras no hubo afectaciones en contaminantes.
Sin embargo, en la delegación de El Pitillal, donde se tenía la hipótesis de ser una zona con contaminación debido a que es una zona comercial, con alta movilidad de personas y autos, los análisis revelaron lo contrario.
Sin embargo, donde sí hubo índices altos, fue en negocios fijos, como restaurantes y rosticerías, y donde se presenta la emisión de humo a cielo abierto,
También se consideró a la colonia El Coapinole, en la parte de El Pitillal, donde no hubo índices de contaminación lo normal.
Finalmente, el último sitio de monitoreo fue en el Libramiento Luis Donaldo Colosio, a la altura de Cruz Roja, y resultó con valores bajos. Los investigadores decidieron no hacerlo hacia Mismaloya, zona sur del municipio, porque la vegetación ayuda o protege.
Cabe mencionar que dentro de los monitoreos, se percibió que eran los camiones de transporte público (azules), que sí emitían contaminantes a la atmósfera; sin embargo, la situación cambió cuando se renovó el parque vehicular.
RESULTADOS
Al cabo de los monitoreos, y tras analizar la información, los investigadores concluyeron que los valores en la calidad del aire se encontraron dentro de la normal. Por lo que no existe un problema de contaminación que se tenga que minimizar, ya que se encontraron por debajo de la norma.
El Dr. Julio César Morales asegura que fue el primer trabajo de calidad del aire realizado en Puerto Vallarta y en una ciudad turística. No obstante, la región metropolitana con Bahía de Banderas mantiene un crecimiento poblacional y con mayor parque vehicular al que se debe poner atención.
“No es solo decir si está contaminado o no; se requieren proyectos y equipos. Y hemos tratado de participar, pero los rechazan porque no cumplen con los requisitos. Pero si realmente se quiere informar a la población, se requieren datos exactos, invertir recursos en investigación. El CUCosta está dispuesto a colaborar con información y datos; pero sin equipo no se puede decir si hay o no contaminación”, comentó.
Para concluir, el investigador lamentó que en temas como contaminación ambiental y eventos hidro-meteorológicos, hay preocupación hasta que se tiene una problemática; pero nunca se voltea a ver a los especialistas en estas temáticas.
Publicación de la investigación: https://www.redalyc.org/journal/748/74866570003/html/