La fórmula perfecta para el fracaso financiero en los jóvenes

Los errores clásicos que muchos cometimos a nuestros veintes y que comprometieron nuestras finanzas personales, ojalá les pueda ayudar a que no replicarlos.

Estos errores muchas veces los cometemos por presión social, ahora las redes sociales ejercen una enorme influencia en nuestras decisiones. o por ese deseo de disfrutar del presente sin pensar en el futuro y también por falta de educación financiera. A veces el simple hecho de saber como funcionan las tarjetas de crédito u otros instrumentos financieros puede ser una gran diferencia.

 

Uno de los errores más comunes que muchos amigos me comparten haber cometido es haber realizado gastos impulsivos, por lo general asociados a un estilo de vida que no iba acorde a sus ingresos. Ese afán de querer demostrarle a mi circulo de amigos que me estaba yendo bien, me “obligó” a querer comprar un carro cuando mi bolsillo aun no me lo permitía, o me hacia comprar ropa o ir a viajes o asistir a conciertos que comprometían mis finanzas.

Si a esta presión social le añadimos el uso excesivo de tarjetas de crédito la formula se exponencia, porque tenemos acceso a recursos futuros que por lo general son mayores a los que realmente podremos pagar, y así como el interés compuesto puede ser una herramienta muy útil para nosotros en inversiones, puede ser muy perjudicial cuando nos referimos a deudas.

 

Y en esta vorágine juvenil, es muy fácil que perdamos de vista nuestro futuro. A mi me encantan las frases, hay una gran sabiduría detrás de ellas, y hay una que dice que el que no sabe a donde va, cualquier camino es bueno. En las finanzas, como en cualquier aspecto de la vida, las metas nos dan rumbo, al corto, mediano y largo plazo debemos tener trazadas metas realistas, medibles, alcanzables y programable en el tiempo. Y aunque debemos ser lo suficientemente flexibles para irnos ajustando sobre la marcha, debemos ser también lo suficientemente disciplinados para alcanzar nuestras metas.

 

Por esto, jóvenes que nos escuchan, ustedes viven tiempos llenos de oportunidades, pero también llenos de retos, sus sueños y aspiraciones son todos los días, minuto a minutos puestos a prueba desde sus rincones más personales, por lo que requieren tener sus valores firmemente consolidados y sus metas siempre presentes, para que ante los tiempos de incertidumbre se mantengan firmes y sus finanzas no se vean comprometidas.

Muchas gracias por su atención, nos escuchamos y vemos la próxima semana.