Situación actual: Reforma del INFONAVIT y creación de su empresa constructora

En las últimas semanas, el debate sobre la reforma al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT), está captando la atención, tanto de empresarios, trabajadores y autoridades. Siendo uno de los puntos más relevantes de esta discusión, la propuesta que otorgaría facultades al Infonavit para construir viviendas, como parte de un plan de edificar, al menos 500,000 casas en los próximos seis años, bajo el esquema de renta social que viene a beneficiar a los derechohabientes. Dicha iniciativa incluye la creación de una constructora pública que, según estimaciones del instituto, requeriría de una inversión de 250,000 millones de pesos.

Esta reforma será particularmente relevante en Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, donde la demanda de vivienda social está creciendo de manera exponencial, sin embargo, la oferta actual ha sido insuficiente y de baja calidad.

En caso de aprobarse la reforma que permitiría a este instituto desarrollar su propia constructora, se presentarán tanto ventajas como desventajas para el sector:

Como ventaja, identificamos la reducción de costos, que, según el propio Infonavit, el centrar la construcción permitiría una disminución significativa de los costos, ya que se eliminarán intermediarios y se reducirán los márgenes de ganancia de las empresas privadas.

Con esto podrían construirse viviendas más accesibles para los trabajadores. Tener su propia empresa constructora permitirá al Infonavit, controlar directamente los tiempos de construcción, evitando retrasos asociados a la subcontrataciones o falta de coordinación.

Ahora bien, por otro lado; la creación de una constructora pública afectará negativamente a las empresas constructoras locales que dependen históricamente de los contratos logrados con el Infonavit, debilitando así el ecosistema empresarial de la localidad.

Cómo se ha mencionado a través de Coparmex Nacional, cuando el Infonavit gestionaba directamente la construcción, los costos eran más altos y la calidad de las viviendas eran cuestionables. Volver a ese esquema podría ser un retroceso y así derivar en construcciones menos competitivas y con mayores costos ocultos.

En Bahía de Banderas, hemos atestiguado una problemática persistente que se relaciona con las empresas constructoras de interés social. Éstas, han fallado en entregar los inmuebles en los tiempos prometidos y cuando lo hacen, las condiciones, la calidad y características no se ajustan a lo que se había ofrecido inicialmente. Estas faltas afectan gravemente a la confianza de los trabajadores y sus familias, que ven en la adquisición de su vivienda, un paso crucial para una vida digna y segura.

Resulta inaceptable que en estos tiempos aún se presenten estas deficiencias en la entrega de las viviendas, perpetuando así la desigualdad social y el descontento. Urge un compromiso verdadero y genuino, por parte de los actores involucrados en la construcción de las viviendas sociales, para así garantizar que cada derechohabiente reciba lo que merece: una vivienda digna, segura y acorde a las promesas hechas.

Desde COPARMEX, sostenemos que el tripartismo es el pilar fundamental para la gobernanza del Infonavit. La propuesta sobre la creación de una constructora pública no debe verse como la solución definitiva, sino que se debe buscar la sinergia efectiva entre el sector público y el privado.

Recordemos que, en 1992, la decisión de desvincular al Infonavit de la construcción directa resultó en una disminución del 30% en los costos de vivienda. El regresar a ese esquema obsoleto. Podría poner en riesgo los avances alcanzados en las últimas décadas.

Es necesario un diálogo respetuoso entre los sectores laboral, empresarial y gubernamental, con la finalidad de crear soluciones innovadoras que podrán incrementar el acceso a la vivienda digna. Es por eso por lo que, proponemos un enfoque donde el Infonavit colabore con empresas constructoras privadas de calidad, que aquellas que realmente cumplan con altos estándares de tiempo de entrega, calidad y transparencia, sean seleccionadas.

Desde el Centro Empresarial Coparmex Puerto Vallarta, reiteramos nuestro compromiso para trabajar a favor de una vivienda digna para nuestros colaboradores.

Coincidimos en la necesidad de aumentar la oferta de vivienda social, también la urgencia de mantener un sistema eficiente y colaborativo. Comprendemos que la vivienda no sólo es un techo, sino que es un derecho humano básico, que deberá ser garantizado con calidad, responsabilidad y respeto hacia quien las habitan.

Invitamos a los empresarios, constructores y autoridades a reforzar su compromiso con la innovación, la transparencia y el trabajo conjunto. Con una visión unificada a atender las necesidades de vivienda de nuestra bahía y así construiremos un futuro más portador para todos.

Coparmex Vallarta seguirá participando activamente en este debate, buscando siempre los mejores acuerdos para los trabajadores y empresarios de la región.