En Opinión de El Profe: Héctor Santana un Presidente más allá de las palabras

  •  La Tesorera Mariana Macedo es sinónimo de eficiencia y transparencia financiera
  • Seis meses de gobierno municipal que empiezan a romper paradigmas en Bahía de Banderas

Cuando Héctor Santana García asumió la Presidencia Municipal de Bahía de Banderas, señalamos que su discurso inaugural, aunque reiterativo, no perdía vigencia: la honestidad sigue siendo una exigencia central en la vida pública, «Soy Honesto» fue su primer eslogan. Ese día del ya lejano 17 de septiembre, recordamos claramente cómo, ante su madre Rosario, su esposa Margui e hijas, juró no hacer nunca nada que les avergonzara, para que pudieran andar en la calle con la frente en alto; una declaración que, si bien emotiva, debía traducirse en hechos contundentes para una ciudadanía con grandes expectativas, pues no olvidemos que en las pasadas elecciones fue el candidato más votado en la historia reciente de Nayarit.

Desde aquel momento advertimos que Bahía de Banderas no necesitaba más promesas vacías, sino un liderazgo efectivo, uno que escuchara verdaderamente y actuara en consecuencia, más allá del discurso desgastado de la transformación política, llevándolo hacia cambios reales, medibles y tangibles.

Hoy, a seis meses del inicio de su gestión, el balance es alentador, el Presidente Héctor Santana y su equipo de funcionarios han dado muestras claras de que los principios de su partido MORENA de «no mentir, no robar y no traicionar al pueblo», han dejado de ser simples consignas para convertirse en la brújula ética y operativa de esta administración. Y esto no son solo palabras lisonjeras, ya que los datos hablan por sí solos.

Recientemente, en su semanal encuentro con medios de comunicación denominado «Rendición de Cuentas: Hechos para Servir», el alcalde, acompañado por su Tesorera, la Contadora Certificada Mariana Macedo Gutiérrez, que dicho sea de paso ha realizado un extraordinario trabajo, mostró cifras contundentes. Al cierre de 2024, la recaudación superó en más de 415 millones de pesos las expectativas iniciales, alcanzando ingresos por 1,865.5 millones de pesos. Además, tan solo en el primer bimestre de 2025, ya se recaudaron más de 402 millones de pesos, cifras que están siendo invertidas directamente en obra pública visible y palpable para los ciudadanos.

Este avance financiero se ha logrado sin recurrir a deuda a corto plazo, cumpliendo puntualmente los compromisos adquiridos anteriormente, y además reduciendo la cartera vencida en agua potable (OROMAPAS) y en Impuesto Predial, signo inequívoco de la recuperación de la confianza ciudadana hacia el gobierno municipal. Parte fundamental ha sido la digitalización y bancarización de los servicios, cerrando toda posibilidad al manejo irregular del efectivo y demostrando que una administración honesta genera confianza y resultados concretos.

La transparencia promovida por Santana García incluye una lucha frontal contra los «moches» y cualquier práctica corrupta, solicitando de manera abierta la denuncia ciudadana. «Aquí se acabaron los moches. Yo no vine a robar, vine a servir», ha afirmado categóricamente.

En materia de deuda pública, también ha dejado clara su postura crítica, particularmente respecto al contrato de deuda con BANSI S.A., adquirido en 2013, cuyo saldo al cierre de febrero de este año ronda los 147.7 millones de pesos, contrato que calificó de leonino por los elevados intereses y la poca utilidad actual de las obras que financió originalmente, ya que las calles que se hicieron ya no existen o están destrozadas. En respuesta, se comprometió a mejorar las condiciones de dicho contrato.

A seis meses, el gobierno de Héctor Santana García demuestra con resultados palpables que las buenas intenciones pueden convertirse en hechos concretos cuando hay voluntad política y claridad administrativa, cuando no se llega a robar para enriquecerse al amparo del poder político, muy común en nuestro México, Hoy podemos reconocer que Bahía de Banderas tiene un gobierno que rompe paradigmas, orientado verdaderamente hacia el bien común, tal cual es la finalidad del Estado y mandata la Constitución, y ello merece nuestro reconocimiento y seguimiento atento. Va.