Personas con Síndrome de Down requieren mayor vigilancia en su boca

  • Presentan problemas como crecimiento tardío de dientes, caries y pérdida temprana de piezas
  • Llama presidente del Colegio Odontológico de Jalisco, Francisco Pinedo, a visitar regularmente al especialista
  • El trabajo en equipo es fundamental para que las personas con Síndrome de Down tengan una buena salud bucal y calidad de vida

Las personas con Síndrome de Down requieren de una mayor vigilancia y cuidado en su salud bucal, pues debido a su condición, pueden presentar problemas como la pérdida de sus dientes.

El presidente del Colegio Odontológico de Jalisco, Francisco Pinedo, señaló que las personas con esta condición genética deben ser llevados al especialista cada tres meses, para revisar la situación de sus piezas dentales.

«La salud bucal es un aspecto fundamental en el bienestar en general y en el caso de las personas con Síndrome de Down, tanto niños como adultos, requieren una atención especializada debido a unas características que los hace más susceptibles a problemas de dientes y encías», destacó.

Entre los problemas que pueden presentar, destacó Pinedo, están alteraciones en el crecimiento dental, afectaciones en la mordida y deformidades en los dientes.

«La lengua en ellos es más grande de lo normal, lo que hace que también su mordida no sea la más adecuada, sus dientes posteriores, molares y premolares pegan, y los incisivos, con los que cortamos, no alcanzan a pegar».

Esto, dijo, también puede provocar que rechinen los dientes, llamado bruxismo, que lleva al desgaste.

«Todos estos problemas, más adelante, provocan enfermedades en las encías y problemas en su higiene, provocan estas enfermedades que los predispone a la caries dental».

El presidente del Colegio Odontológico hizo un llamado a los cuidadores de personas con Síndrome de Down para poner especial atención en la limpieza bucal y tener un cepillo especial, así como crema dental con flúor y, si es posible, el uso de hilo dental.

La revisión por parte de especialistas, agregó, inicia desde antes de que salga el primer diente y, a partir de ahí, ir cada tres o seis meses.

«Para estar monitoreando y prevenir complicaciones, el dentista va a definir cuál es el cepillo más adecuado de acuerdo con sus capacidades, a la forma de sus dientes, apertura de la boca para que pueda tener una mejor higiene».