Libertad de Prensa: México sigue entre los países más peligrosos para periodistas

  • En el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se conmemora cada 3 de mayo, Reporteros Sin Fronteras (RSF) dio a conocer su Clasificación Mundial de Libertad de Prensa 2025, en la que México descendió tres posiciones, del lugar 121 al 124, lo que refuerza que es uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo.

Concentran medios y silencian voces

De acuerdo con el reporte de RSF, el panorama mediático del país se caracteriza por una alta concentración de medios de comunicación, lo cual limita el pluralismo informativo. El sector de las telecomunicaciones está dominado por Telmex; la radio y la televisión por Televisa y TV Azteca; y la prensa escrita por la Organización Editorial Mexicana (OEM), que controla más de 70 periódicos, 24 emisoras y 43 portales informativos.

Este dominio corporativo deja poco margen para medios independientes, quienes en muchos casos optan por difundir contenido a través de redes sociales. Esta situación complica el acceso a información diversa y crítica, especialmente en zonas alejadas de los grandes centros urbanos.

Persisten riesgos

México continúa siendo uno de los países más mortíferos para la prensa, donde las amenazas, agresiones, desapariciones y asesinatos son una constante, especialmente contra quienes cubren temas sensibles como corrupción, crimen organizado o política local. Desde el año 2000, más de 150 periodistas han sido asesinados y al menos 28 se encuentran desaparecidos.

Foto: RSF

De acuerdo con el reporte, la presidenta Claudia Sheinbaum se comprometió con RSF a adoptar una serie de medidas destinadas a reforzar las garantías para el libre ejercicio del periodismo en el país y a combatir la violencia contra los profesionales de los medios.

La economía también ahoga al periodismo

RSF señala que a nivel nacional, la precariedad económica también afecta gravemente al ejercicio periodístico. La ausencia de una ley que garantice un reparto justo y transparente de la publicidad oficial mantiene a muchos medios bajo presión financiera. Tras la pandemia, los periodistas han recurrido a ingresos alternativos o trabajos freelance para sostener su labor informativa.

La garantía constitucional de libertad de expresión no se traduce en protección real. Aunque no existen leyes que censuren directamente, la presión ocurre a través de amenazas, campañas de desprestigio, y violencia física o simbólica.

La libertad de prensa en el mundo, en su punto más crítico

El reporte global de RSF advierte que la libertad de prensa mundial atraviesa un punto crítico y sin precedentes, con condiciones «difíciles» para el periodismo en más de la mitad de los países evaluados. La puntuación media global cayó a 55 sobre 100, el nivel más bajo desde que se realiza el índice.

El factor económico es el indicador más deteriorado: la concentración de la propiedad, la presión de patrocinadores y la falta de financiamiento público afectan directamente la producción de información fiable. Según RSF, “sin independencia económica, no puede haber prensa libre”.

Estados Unidos, por ejemplo, cayó al puesto 57 y fue clasificado como país en “situación problemática”, con vastas regiones convertidas en desiertos informativos. En tanto, Palestina (puesto 163) vive una situación “desastrosa”, con cientos de periodistas muertos en el contexto del conflicto en Gaza.

Países como Nicaragua, Irán, Bielorrusia y Afganistán registran cierres masivos de medios. Incluso naciones con posiciones más altas en el índice, como Nueva Zelanda o Sudáfrica, enfrentan desafíos de financiación e independencia editorial.

Frente a este panorama, organizaciones internacionales y periodistas han hecho un llamado a defender el periodismo con valentía, a resistir la autocratización y a garantizar condiciones dignas y seguras para quienes informan.

Fuente RSF