Despega el sector aéreo; el tráfico a nivel mundial sigue creciendo

La demanda de viajes aéreos en el mundo está incrementando cada vez más, al tiempo que las aerolíneas comienzan a reconstruirse luego de las grandes pérdidas que sufrieron durante la pandemia de covid-19.

Hay que recordar que, según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (International Air Transport Association IATA, por sus siglas en inglés), las pérdidas ocasionadas por la pandemia en el sector aéreo rondaron los 137 mil 700 millones de dólares en 2020, durante el inicio de la contingencia sanitaria. En 2021 las pérdidas fueron de 42 mil millones de dólares y de 6 mil 900 mdd en 2022.
En el caso de México, la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) indicó que hasta junio de 2020 se estimaban pérdidas por 6 mil 400 millones de dólares.

Este año, la IATA ve, por fin, una luz al final del túnel y estima que las aerolíneas tendrán ganancias de por lo menos 4 mil 700 millones de dólares, a pesar de las señales económicas inciertas a nivel global. El organismo internacional, en voz de su director general, Willie Walsh, informó que el tráfico mundial en febrero de 2023 (medido en ingresos por pasajero- kilómetro o RPK) aumentó 55.5% en comparación con febrero de 2022.

Agrega en su informe que, en el caso de Norteamérica, el tráfico aéreo aumentó 67.4 % en febrero de 2023 con respecto al mismo periodo de 2022, y de igual forma, las aerolíneas latinoamericanas vieron un aumento de tráfico de 44.1% en comparación con el mismo mes de 2022. En México, el tráfico internacional creció 15% frente a sus niveles 2019.
En cuanto al número de pasajeros, Walsh prevé que en 2023 se supere el umbral de los 4 mil millones de viajeros hasta rondar los 4 mil 200 millones, ligeramente por debajo del récord histórico que se alcanzó en 2019 con 4 mil 500 millones de personas viajando en avión a nivel mundial.

Sin embargo, pese a los pronósticos positivos, las aerolíneas no las tienen todas consigo, pues enfrentan retos recurrentes como el precio de los combustibles, la inflación, y la devaluación de las monedas, entre otros factores que amenazan su subsistencia, como el poco apoyo de los gobiernos y las restricciones en algunos países, sobre todo en la región Asia-Pacífico que no termina de abrir sus fronteras por completo.

Por: Marc Murphy