En Opinión de El Profe: UAN y el manejo de recursos federales: transparencia y mejoras pendientes

  • La Auditoría Superior de la federación entre la fiscalización, la realidad y la especulación mediática.
  • La Universidad realiza un ejercicio razonable de los recursos federales y se compromete a mejorar la eficiencia en su uso.
  • La actual observación de la ASF es precisamente por haber abonado al IMSS a destiempo.
Una vez más, la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) se ve envuelta en especulaciones mediáticas a raíz del informe presentado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ante el Congreso Federal. El auditor David Colmenares puso “en el ojo del huracán” no solo a nuestra alma máter, sino también a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y a la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca.
Aunque la ASF detectó “posibles daños a la hacienda pública” en 35 Universidades Públicas Estatales por un monto total de 509.5 millones de pesos, conforme a su último informe de fiscalización de la Cuenta Pública 2023, las conjeturas se han concentrado únicamente en estas tres instituciones.
Desde la perspectiva de la normativa federal en materia de transparencia, es evidente que dichas universidades salieron reprobadas, principalmente porque han atravesado profundas crisis financieras y han dependido de recursos extraordinarios tanto del Gobierno Federal como de sus respectivos estados. En el caso de la UAN, los adeudos millonarios con el IMSS y el SAT se remontan al 2016 y como no fueron de pagados de forma regular, al hacerlo en el 2023, es precisamente el motivo de la actual observación de la ASF, y es que hay que recordar,  que cuando la rectora Norma Galván Meza recibió la administración, los adeudos ya estaban ahí.
Los millones observados en este último informe corresponden precisamente del año 2023, en el que no se cubrieron en tiempo y forma los pagos adeudados al IMSS, repito, adeudos que datan de los exrectores Juan López Salazar e Ignacio Peña González. Además, se utilizó recurso ordinario y parte del presupuesto del siguiente año para cubrir los costos de aguinaldos, lo que la ASF considera otra irregularidad. Fue en ese contexto cuando el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero señaló haber ayudado con pagos millonarios al IMSS y criticó que la UAN no hubiera aportado su parte. La Universidad, en efecto, sí contribuyó, pero precisamente ese es uno de los señalamientos actuales del órgano fiscalizador federal.
David Colmenares sabe de primera mano que la tardanza en los informes se explica por la dificultad para reunir los recursos millonarios destinados a aguinaldos, obtenidos tan solo unos días antes de concluir 2024. Aunque en las formas pudiera parecer que no se cumple con las normativas, en el fondo la rectora Norma Galván Meza no ha desviado “millones y millones”, ni se los “ha robado mucho menos”, sencillamente porque no es posible en una institución que se audita una y otra vez, como lo es la UAN.
Hacia una administración universitaria más eficiente
La UAN ha demostrado un ejercicio responsable en la administración de los recursos del Gasto Federalizado Transferidos a las Universidades Públicas Estatales durante 2023, según la ASF. El informe real (no el derivado de especulaciones periodísticas) destaca que se auditó el 80% de los 2,083 millones de pesos transferidos a la Universidad, confirmándose que la mayor parte se ejerció de manera adecuada y con apego a los objetivos establecidos.
La Institución logró comprometer y ejercer prácticamente la totalidad de los recursos asignados, evidenciando una buena planificación financiera. No obstante, la auditoría identificó oportunidades de mejora, sobre todo en el pago de adeudos con el IMSS correspondientes a compromisos adquiridos en 2016. La administración universitaria ya trabaja en solventar estas observaciones, reafirmando así su compromiso con la transparencia y la correcta gestión de los fondos públicos.
Estos resultados reflejan la determinación de la rectora Norma Liliana Galván Meza por consolidar un manejo financiero sólido y reforzar los procesos administrativos de la UAN, garantizando la estabilidad y el crecimiento de la máxima casa de estudios. Mientras tanto, “los demonios” de la rumorología siguen sueltos, tergiversando la información real.
La sociedad puede tener la certeza, de que si fueran ciertas las acusaciones malintencionadas, ni el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero ni la Presidenta de la República Claudia Sheinbaum a través del secretario de Educación, Mario Delgado, estarían respaldando a la UAN ni a las otras tres universidades en crisis con semejante apoyo financiero. Va.