Cuauhtémoc Blanco evita ser juzgado por intento de violación con el apoyo de Morena, el PRI y el Verde

  • La rebelión de las diputadas no alcanzó en el Congreso para retirar al exgobernador la inmunidad y obligarlo a responder ante la justicia como cualquier ciudadano

El exgobernador de Morelos y diputado Cuauhtémoc Blanco ha logrado en el Congreso la protección de su partido, Morena, frente a la denuncia de intento de violación presentada en su contra por su hermanastra, Nidia Fabiola Blanco. La consecuencia es que la Fiscalía de Morelos, que había solicitado al Congreso retirarle la inmunidad para poder llevarlo ante la justicia, tenga que presentar una nueva solicitud de desafuero o esperar a que el exmandatario concluya su periodo como diputado, en tres años, si es que no se reelige para otro periodo. Morena, un partido que ha tomado como bandera la defensa de los derechos de las mujeres, ha hecho oídos sordos a la rebelión interna de sus diputadas. Las legisladoras, 35 en total, exigían un voto que echase atrás el blindaje que en primera instancia dio a Blanco la Sección Instructora, el órgano encargado de tramitar las solicitudes de desafuero contra los diputados y que hoy está controlado por el oficialismo. Blanco, un futbolista metido a político, ha conservado el fuero con el voto favorable de 291 legisladores.

La determinación del pleno de este martes ha modificado la geografía política en la Cámara de Diputados. El PT se separó del bloque gobernante con una dura crítica al encubrimiento de Blanco por parte de sus aliados de Morena y el PVEM; el PRI, localizado en la oposición, ha votado esta vez con el oficialismo. La razón del recambio priista está a la vista. El dirigente del partido, el camaleónico senador Alejandro Moreno, Alito, tiene él mismo deudas con la justicia y un requerimiento de desafuero activo en la Sección Instructora, al lado de la de Blanco. Morena ya ha usado en el pasado la presión sobre Alito, señalado de enriquecimiento ilícito y malversación de fondos, para conseguir el favor de su partido en las votaciones más arduas.

Antes del inicio de la sesión, el coordinador de la fracción morenista, Ricardo Monreal, informó de que Blanco había ofrecido acudir “voluntariamente” a la Fiscalía de Morelos a alegar en su defensa, pero conservando la inmunidad que tiene como legislador. El propio exgobernador ha subido a la tribuna a contestar a los señalamientos, en un inusual cambio de turnos en la lista de oradores permitido de último minuto por Morena. “Todo esto que me están haciendo es injustificado”, ha referido. “Estoy dispuesto a ir a la Fiscalía porque mi conciencia está muy tranquila […]. Yo no tengo miedo, aquí estoy, parado ante ustedes, dándoles la cara”, ha sostenido. “¡No estás solo, no estás solo!“, le lanzaban las y los morenistas. La diputada Lilia Aguilar, del PT, ha afirmado que es una tomadura de pelo que Blanco pretenda defenderse con la ventaja del fuero. “Lo sensato es que el diputado pida licencia y se presente a la justicia, si es que, como él dice, no es culpable”, ha señalado. “Renuncia al fuero. Te pido que no nos metas en esta contradicción ideológica”, ha rogado Xóchitl Zagal, compañera de bancada del exmandatario.

El presidente de la Sección Instructora, el morenista Hugo Eric Flores, ha sacado pecho en la tribuna por el proyecto con el que se exoneró a Blanco, que señala un cúmulo de supuestos errores técnicos de la Fiscalía que condujeron a una investigación “deficiente”. Flores, un viejo aliado del exdelantero, ha señalado que el Congreso no puede solapar actuaciones indebidas de las autoridades, cargando la responsabilidad de la exoneración, no a los diputados, sino a la Fiscalía. “La Cámara de Diputados no puede basar sus determinaciones en investigaciones defectuosas, incompletas e incluso violatorias de los derechos humanos”, ha afirmado. “La propuesta es que nadie se abstraiga de la justicia por el desempeño deficiente e incluso obstructor de la justicia de autoridades legalmente obligadas a procurarla, como es este caso presentado”, ha añadido.

Ese mismo fue el anclaje para la defensa de la mayoría morenista que apoyó a Blanco, lo mismo que del lado del PRI y el PVEM. “No estamos defendiendo a ningún agresor, estamos con la ley y con las víctimas”, ha dicho el diputado priista Erubiel Alonso. “La mejor manera de proteger a las víctimas es realizando una investigación exhaustiva”, ha agregado. Raúl Bolaños, del PVEM, ha acudido al socaire de que es hijo y esposo de una mujer, pero que, desde un punto de vista “meramente jurídico”, el fuero de Blanco debía mantenerse. “No vengo aquí a defender a nadie, vengo a pedir que las cosas se hagan bien y conforme a derecho”, ha resumido. La diputada Aguilar, del PT, ha tronado desde su curul. “Ya estoy cansada de que se suban los hombres allá [a la tribuna] a decir que son hijos de una mujer y que tienen hijas y que tienen esposas, y eso no los hace violentadores. Perdóneme, eso no es cierto”, ha dicho entre los aplausos de las legisladoras.

Las diputadas de MC, PT y PAN han intentado sin éxito convencer al resto de los legisladores de echar atrás el dictamen propuesto por Flores, y han explicado que esa decisión no significaba en automático condenar a Blanco, sino obligar a la Sección Instructora a repetir su investigación, sopesar las pruebas y dar audiencia a las partes, para, entonces sí, presentar al pleno una conclusión sobre si procede o no el desafuero del exmandatario. Blanco fue acusado por su media hermana de intentar violarla en diciembre de 2023 dentro de la residencia oficial del Gobierno.

Las legisladoras de Morena que encabezaban la rebelión interna no tuvieron voz en la tribuna. Al final, solo 35 diputadas de la formación guinda concretaron su voto contra el fuero de su correligionario. Las legisladoras del PAN y MC cuestionaron el eslogan de la presidenta, Claudia Sheinbaum, a propósito del ascenso de la primera mujer a la principal magistratura del país: “Llegamos todas”. “¿Qué creen? No llegamos todas, porque no, romper techos de cristal no es solamente para los cargos de poder», ha puntualizado la panista Annia Gómez. “Es para que las mujeres víctimas, como Nidia, tengan acceso real a la justicia. Y ustedes hoy le están negando esa posibilidad a una mujer”, ha fustigado. “Ese techo de cristal que dicen que se rompió, sí se rompió, para las de a pie”, ha secundado Ivonne Ortega, de MC, “pero para las violentadas, se les deja el piso pegajoso para que ese cristal las siga cortando”.

El panista Germán Martínez, integrante de la Sección Instructora y que desde allí se opuso a la exoneración de Blanco, ha criticado que “un hombre abogara por otro hombre” mientras descalificaba a la víctima, en referencia a Flores. “A la carpeta [de investigación], vulgar carpetazo, y a la mujer, criminal portazo. En lugar de diligenciar con profesionalismo, le recetaron a la sobreviviente el nefasto: calladita te ves más bonita”, ha señalado.

La sesión ha sido veloz pese a las protestas de las legisladoras, que mostraron pancartas feministas. El presidente del Congreso, el morenista Sergio Gutiérrez, permitió a Blanco subir a la tribuna inmediatamente antes de la votación y fuera del protocolo, lo que despertó la furia de las diputadas. “Quiero que justifique a esta Cámara en dónde dice que el violentador puede cerrar la intervención”, ha reclamado Ortega, de MC. “Queda evidenciado que en este Congreso siguen sometiendo a las mujeres”, ha dicho Margarita García, del PT. Desde las curules se escuchaba el grito de “¡machista, machista!» dirigido a Gutiérrez. Demasiado tarde. El exgobernador Blanco ya había dicho ante el pleno que él no tenía miedo.

Fuente: El País