Mujer acude a tratamiento estético en Puerto Vallarta y termina en la morgue; fue cremada sin autorización
- Su cuerpo fue hallado en una morgue 28 horas después, y posteriormente cremado sin autorización familiar.
- Rossman, de 56 años acudido a una clínica especializada en procedimientos antienvejecimiento como botox, rellenos dérmicos y tratamientos con microagujas.
Puerto Vallarta, reconocido por su belleza costera y como destino favorito para el turismo médico, ha quedado bajo el escrutinio público tras la muerte de Jessica Rossman, una abogada jubilada y ex ejecutiva de United Airlines, quien falleció el pasado 1 de abril luego de someterse a un tratamiento estético en una clínica dermatológica local.
Rossman, de 56 años, se había establecido en México y recientemente había acudido a una clínica especializada en procedimientos antienvejecimiento como botox, rellenos dérmicos y tratamientos con microagujas.
Tras no regresar a casa, su pareja la reportó como desaparecida. Fue encontrada sin vida 28 horas después, en la morgue del Instituto de Ciencias Forenses de la ciudad.
Su hermano, Lucho Rossman, declaró a medios estadounidenses como DailyMail.com que la familia está convencida de que algo grave ocurrió dentro de la clínica.
Jessica entró caminando a un procedimiento dermatológico y terminó en la morgue. Necesitamos saber qué pasó
El certificado de defunción emitido en México señala como causa de muerte un edema pulmonar y una miocardiopatía ventricular derecha arritmogénica.
No obstante, sus familiares afirman que no tenía antecedentes cardíacos y solicitaron una autopsia independiente en Houston, Texas.
Pero la posibilidad de esclarecer los hechos se esfumó cuando los restos de Rossman fueron cremados el 23 de abril sin que su familia fuera notificada. El encargado de recibir las cenizas fue su pareja sentimental, Gordon Bethune, mientras que la familia asegura que la cremación se realizó en contra de sus deseos.
Lucho Rossman incluso presentó una orden de restricción en Texas para frenar la cremación. Sin embargo, la audiencia judicial estaba programada para el 9 de mayo, fecha en la que el cuerpo ya había sido incinerado.
Este caso ha desatado indignación tanto en Estados Unidos como en México. La familia de Jessica continúa exigiendo respuestas claras sobre qué ocurrió en la clínica y por qué se tomó una decisión tan delicada como la cremación sin su consentimiento. Las autoridades mexicanas aseguran que el caso sigue bajo investigación.
Mientras tanto, Puerto Vallarta, usualmente asociado con relajación y belleza, se ve envuelto en una polémica internacional que ha puesto sobre la mesa los riesgos del turismo médico y la necesidad de mayor transparencia en los procedimientos forenses y legales del país.
Fuente: El Mañana