Karina Ruiz Ocampo, activista desaparecida en El Arenal, Jalisco, es localizada sin vida
La violencia contra mujeres activistas en Jalisco no da tregua. Este fin de semana, la familia de Karina Ruiz Ocampo, representante legal de la asociación civil «La Cima Nuestra Propiedad», confirmó su identificación en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF). Su cuerpo fue localizado sin vida el sábado 4 de mayo, a un costado del kilómetro 40 de la carretera libre Guadalajara-Tepic, en el municipio de Amatitán, a unos siete kilómetros de su domicilio.
El hallazgo ocurrió cerca del punto conocido como Los Gallos Garden, cuando elementos de la policía municipal detectaron un cuerpo en avanzado estado de descomposición y notificaron a la Fiscalía del Estado. La Vicefiscalía de Personas Desaparecidas cruzó datos con los reportes de personas no localizadas y encontró coincidencias físicas con Ruiz Ocampo, como su cabello y varios tatuajes. La familia realizó el reconocimiento formal y confirmó su identidad.
Karina Ruiz había sido reportada como desaparecida desde el 13 de abril, fecha en que un grupo armado irrumpió en su domicilio, ubicado en El Arenal, y se la llevó por la fuerza. Desde ese momento, familiares, vecinos y colectivos iniciaron brigadas de búsqueda y campañas en redes sociales, mientras las autoridades abrían una carpeta de investigación.
La causa exacta de su muerte no ha sido revelada debido a las condiciones del cuerpo. El cadáver presentaba signos de haber estado expuesto varios días a la intemperie, lo que prolongó el proceso de identificación en el Servicio Médico Forense de Magdalena.
El asesinato de Karina ocurrió a pocos días del crimen de María del Carmen Morales, madre buscadora que fue asesinada junto con su hijo el pasado 26 de abril en el fraccionamiento Las Villas, en Tlajomulco de Zúñiga. María del Carmen era madre de Ernesto Julián Ramírez Morales, desaparecido desde febrero en la misma zona. La Fiscalía de Jalisco informó días después la detención de dos presuntos responsables, identificados como Juan Manuel “N” y José Luis “N”, quienes estarían vinculados a por lo menos 10 homicidios.
Hasta el momento, las autoridades no han confirmado si el asesinato de Karina está relacionado con su labor como activista, pero colectivos y familiares han exigido que se indague su muerte con perspectiva de género y tomando en cuenta su participación social.
En redes sociales, diversas organizaciones han denunciado la creciente violencia contra mujeres defensoras y madres buscadoras en Jalisco, y han exigido garantías de seguridad para quienes realizan esta labor en uno de los estados con mayor número de personas desaparecidas del país.
Fuente: EstadoRed